Si eres de los que disfrutan con un buen sándwich lleno de sabor, te encantará saber que en Madrid hay un lugar que ha elevado esta propuesta a otro nivel. Si te gustan las recetas de sándwiches fáciles y llenas de sabor, como nuestro sándwich de atún superligero con lechuga y salsa rosa, el sándwich de pollo asado con ensalada o un buen sándwich club con huevo, beicon y pollo, prepárate para descubrir una versión completamente distinta que ha enamorado al barrio de Chamberí… y más allá.
@dispatchmadrid
Un rincón de Chamberí que se ha ganado la fama a pulso
El local se llama Dispatch y está situado en la calle Viriato 17. Desde que abrió sus puertas, hace apenas cuatro meses, ya se ha ganado un hueco entre los imprescindibles del barrio. Su especialidad: el pastrami. Pero no cualquier pastrami, sino uno que ha sido perfeccionado a lo largo de los años y que hoy presume de ser, para muchos, el mejor de Madrid (y puede que incluso de España).
Detrás del proyecto están Nani Iribarren y Nico Bejarano, una pareja que ha unido su pasión por la cocina y el buen producto que apuesta por el sabor y la calidad. Él, con experiencia en cocinas de renombre como el Bulli, Arzak o el restaurante de Paco Roncero, desarrolló la receta durante sus años trabajando en cruceros, y ella, con alma de anfitriona, ha hecho del pequeño comedor un lugar acogedor donde el boca a boca ha sido su mejor aliado.
La carta de Dispatch ofrece dos versiones de este sándwich tan emblemático. La primera, con 180 gramos de carne de pastrami acompañada de mostaza. La segunda, inspirada en el clásico sándwich reuben neoyorquino, lleva 120 gramos de carne, queso hörnkase y sauerkraut de repollo, hinojo y manzana.
Una receta con historia y muchas pruebas detrás
Nico tenía claro que quería apostar por el pastrami desde el principio. Porque le apasiona y también porque en España era difícil encontrar una versión que se acercara a la original. El secreto de su éxito está en el tipo de corte que utilizan: el centro de aguja, una pieza que mantiene la carne jugosa tras un proceso largo de preparación que incluye 15 días en salmuera, un ahumado de 24 horas y dos días de cocción lenta.
Esta jugosidad extra permite que el pastrami se pueda cortar en tacos gruesos que conservan todo el sabor. Y para acompañarlo, eligieron un pan de centeno multicereales, que no compite con el relleno sino que lo complementa a la perfección.
A día de hoy, sirven más de 250 kilos de pastrami al mes. Una cifra que no deja de aumentar, sobre todo desde que su carta está disponible para llevar. De hecho, durante el mes de enero, se vieron sorprendidos por el aumento de clientes y llegaron a quedarse sin producto varios días. Ellos mismos reconocen que al ser solo dos personas al frente, el ritmo de producción puede ser un reto, pero el cariño con el que trabajan se nota en cada bocado.
Mucho más que pastrami
Aunque el pastrami es la estrella indiscutible, en Dispatch también puedes disfrutar de otros platos igual de deliciosos. Su pollo frito, por ejemplo, es crujiente por fuera, jugoso por dentro y perfecto si lo acompañas con su ensalada de col lombarda o unas patatas fritas sazonadas al estilo ranch.
También preparan hamburguesas con carne de vaca gallega, quesos seleccionados y pepinillos fermentados por ellos mismos. Y para completar la experiencia, nada mejor que sus salsas caseras: el 85% de lo que sirven es homemade y se nota en el resultado final.
Este pequeño local de Chamberí se ha convertido en un destino obligado para aquellos que buscan autenticidad, sabor y una experiencia culinaria diferente. Así que si aún no lo conoces, ya tienes una excusa para acercarte. Tanto si optas por el clásico con mostaza como por el reuben con sauerkraut, te aseguramos que entenderás por qué este sándwich de pastrami se ha ganado su fama a pulso.