Buñuelos cubanos, la versión caribeña de nuestras clásicas rosquillas

Los buñuelos cubanos que te proponemos preparar hoy son una apuesta segura para cualquier merienda: un dulce fácil y sabroso perfecto para cocinar en familia, ¿te animas?

Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Periodista especializada en gastronomía

Buñuelos cubanos
Youtube 'Cocina con Fujita'

Tienen pinta de rosquillas, ¿verdad? Pues aunque su aspecto es muy similar, en realidad son buñuelos cubanos. Un dulce exquisito que se prepara con tubérculos originarios de las Antillas: yuca, boniato y malanga o taro. Estos ingredientes permiten reducir mucho la cantidad de harina y huevo de la masa, haciéndola más saludable. ¿Te animas a prepararlos para tu próxima merienda?

Se preparan con malanga amarilla

La receta que vamos a seguir se prepara con malanga amarilla, un tubérculo que también se conoce como taro. Si no lo encuentras, solo tienes que añadir otro boniato a la masa o la cantidad equivalente de yuca. Pero en muchos supermercados y tiendas online lo tienes disponible, y merece la pena buscarlo para que los buñuelos tengan el sabor característico de la gastronomía cubana.

Tradicionalmente, este dulce se prepara en familia. En Navidad y otras fiestas, todos los miembros se reúnen para hacer los buñuelos y darles esa forma de ocho tan característica. Si os animáis, puede ser una fantástica ocasión para disfrutar de la repostería con los niños: ellos se lo pasarán en grande. 

Cómo hacer buñuelos cubanos

En el canal 'Cocina con Fujita' explican paso a paso cómo hacer los buñuelos, sin saltarse ni una coma. Y para que no te falte nada, a continuación encontrarás la receta . Ya no tienes excusa para no prepararlos...

Buñuelos cubanos
Para 4 personas
Ingredientes
Para el almíbar:
  • 450 g de azúcar
  • 250 ml de agua
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1 ramita de canela
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla

Para la masa:

  • 450 g de yuca pelada y cortada
  • 450 g de malanga amarilla (taro), pelada y cortada
  • 1 boniato grande pelado
  • 150 g de harina
  • 1 cucharada de anís
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 huevo
  • Aceite para freír
Paso a paso
  1. Haz un almíbar aromático

    En un cazo, pon el azúcar, el zumo de limón y la ramita de canela. Añade al agua y lleva a ebullición. Deja que hierva hasta que el almíbar espese y obtenga un punto de hilo fino. Retíralo del fuego, añade la vainilla y reserva.

  2. Cuece los tubérculos

    Pon dos cazuelas con agua a hervir. En una de ellas mete la yuca y la malanga troceadas; en la otra, hierve el boniato entero. Añade un poco de anís y un trocito de canela en cada olla, y un poquito de sal. Deja que hiervan a fuego fuerte durante 15 minutos, hasta que estén cocidas pero no blandas. 

  3. Prepara la masa

    Cuando se haya enfriado, coge los trozos de yuca y córtalos a lo largo. Con un tenedor, saca los hilos internos y deséchalos. Tritura la yuca, la malanga y el boniato con el robot de cocina, la batidora o machacándolos con un tenedor; añade la mitad del anís y un poco de sal. En un bol, bate un huevo y agrega el resto del anís; incorpóralo a los tubérculos triturados. Amasa todo a mano y ve agregando la harina a cucharadas. Cuando puedas, pasa la masa a la encimera (previamente enharinada) y sigue amasándola y añadiendo harina, hasta que quede compacta, homogénea y no se pegue a los dedos.

  4. Moldea los buñuelos

    Coge porciones pequeñas de masa y amásalas para hacer churros. Después, crúzalos para darles la forma de ocho tradicional de los buñuelos cubanos. Si lo prefieres puedes hacer rosquillas, lacitos o cualquier otro diseño. Ve colocándolos en una fuente, unos sobre otros, y espolvorea cada capa con harina para que no se peguen.

  5. Fríe en aceite abundante

    Llena una sartén honda con aceite de oliva suave o de girasol. Tiene que haber bastante como para que los buñuelos se cocinen por completo. Pon el fuego al máximo  y espera a que se caliente; entonces, ve metiendo los buñuelos uno por uno. Fríelos por tandas para que el aceite no se enfríe y dales la vuelta para que se doren por los dos lados.

  6. Endulza con el almíbar

    Te habrás fijado en que la masa no lleva azúcar. Los buñuelos cubanos se endulzan con el almíbar aromatizado que se prepara antes de hacer la masa. Sácalos a una fuente con papel absorbente; cuando eliminen toda la grasa, pásalos a otra y vierte el almíbar por encima. Presenta el resto en una salsera, para que los más golosos no se queden con las ganas. ¡Riquísimos!

No te quedes solo con esta receta. Hay muchos dulces fritos de toda la vida que siguen siendo un éxito con el café, el té o un chocolate a la taza. Prueba a preparar unos originales buñuelos de yogur griego, unas rosquillas de limón y naranja de toda la vida o unos sencillos buñuelos de viento esponjosos. ¿A que apetecen?