Boronía de Villamartín, puchero gaditano tradicional (fácil y reconfortante)

La boronía de Villamarín es un guiso que se prepara con garbanzos y verduras, todo sabor y muy fácil de hacer. ¿Te gustan los pucheros? Pues no te pierdas esta receta.

Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Periodista especializada en gastronomía

Boronia de Villamartin jpg
Asopaipas.com

Los pucheros de verduras y carne se reparten por toda nuestra geografía. No hay región que no tenga su propio cocido, muchas veces con las maravillosas legumbres como ingrediente principal. Es el caso de la boronía de Villamartín, un puchero que se prepara en este pueblo de Cádiz y no puede ser más rico y reconfortante. 

Y además, ¿quién ha dicho que la cocina tradicional no puede ser vegana? Este mismo plato se prepara tan solo con verduras y legumbres: perfecto para quienes no desean incluir la proteína animal en sus dietas y quieren seguir una alimentación completa y saludable, sin renunciar al disfrute. 

Origen del plato

El nombre de este plato puede llevar a confusión, porque dependiendo de dónde y cómo se prepare se llama boronía o alboronía. Parece que se trata de una receta de origen árabe cuyo nombre deriva de Al-baraníyya, un término que significa "cierto manjar". En general, se suele admitir que la boronía incluye legumbres (garbanzos, habas...), mientras que la alboronía se prepara con verduras, y muchas veces, carnes. 

Si te apasionan las legumbres, quédate con estas tres propuestas para completar tu recetario: la sabrosa olla alicantina, el empedrado de arroz y legumbres y un original potaje de garbanzos y kale. ¡Proteína vegetal a tope!

Receta tradicional: boronía de Villamartín, paso a paso

Tan fácil como nos enseñan en el canal de 'Asopaipas': así es preparar una boronía de Villamartín, ideal para el otoño. ¿Te animas?

Boronía de Villamartín
Para 4 personas
Ingredientes
  • 500 g de calabaza 
  • 500 g de garbanzos remojados
  • 2 dientes de ajo
  • 2 tomates maduros rallados
  • 1 pimiento verde
  • 1 cucharada de pimentón dulce
  • 1 cucharada de comino
  • Aceite de oliva 
  • Agua 
  • Sal
Paso a paso
  1. Prepara el sofrito

    En una cazuela ancha, pon un chorreón de aceite de oliva y añade la cebolla, el ajo y el pimiento verde picados. Rehoga  a fuego medio-bajo unos minutos, y cuando la cebolla empiece a ablandarse incorpora el tomate rallado.

  2. Añade la calabaza y los garbanzos

    Cuando empiece a hervir, baja el fuego al mínimo y pocha las verduras hasta que se evapore el agua del tomate. Agrega la calabaza cortada en trozos de unos 5-7 cm y los garbanzos, que habrás puesto a remojo la noche anterior (bien escurridos). 

  3. Sazona y vierte el agua

    Añade las especias y un poco de sal. Mueve las verduras y las legumbres para que absorban los sabores, durante 2 minutos. Cubre todo con agua y sube el fuego; cuando empiece a hervir, redúcelo a medio-bajo. Deja que hierva hasta que los garbanzos estén tiernos y el caldo se haya espesado.

  4. Presenta el guiso en una fuente

    Prueba el caldo, y si hace falta, corrige el punto de sal. Sírvelo en una fuente amplia y honda o en una sopera para que conserve bien el calor. ¡Y a disfrutar!

Los pucheros tradicionales son lo mejor. Cuando pruebes la boronía de Villamartín, seguro que te quedas con ganas de más... ¿Qué tal estas tres propuestas?