Los platos de cuchara son una opción excelente para el invierno, cuando bajan las temperaturas. Calentitos y reconfortantes, nos animan el cuerpo y el alma. En Cocina Fácil somos conscientes de ello y por eso te proponemos una gran variedad de ideas para que amplíes tu recetario en estos días de frío intenso. Una de ellas son las acelgas con sepia y garbanzos que vienen a continuación. Ideales para tus menús de diario, son muy sencillas de hacer y quedan deliciosas. Además, tienen una ventaja más: se preparan con garbanzos ya cocidos, con lo que tendrás tus acelgas listas en muy pocos minutos. Pruébalas y seguro que se convertirán en un clásico de tu recetario. Otras sugerencias para entrar en calor que también te conquistarán son la sopa harira de garbanzos, fideos y pollo , la receta tradicional de la abuela marroquí, el puchero de garbanzos con huevo y picatostes o la sopa de fideos con garbanzos y calabacín ¡especiada y riquísima! Pasos esenciales Muy sencillas de realizar, para que estas acelgas queden perfectas es importante preparar un rico sofrito de cebolla antes de incorporar el resto de ingredientes. Deja que se vaya haciendo poco a poco, hasta que quede transparente. Nosotros te recomendamos que la dejes 10 minutos, pero, si tienes tiempo, déjala algunos minutos más, a fuego muy bajo. Así quedará deliciosa. A continuación, agrega la sepia cortadita y el vino blanco. Sube el fuego, para que se evapore el alcohol y deja cocinar unos minutos más. Luego, solo te quedará agregar las legumbres y las acelgas , previamente cocidas en un caldo de pescado, y cocinar 10 minutos más. Un apunte: este tipo de guisos están más gustosos si se dejan asentar algunas horas . Por tanto, si puedes, te recomendamos que prepares estas alubias con sepia y garbanzos el día antes a la comida. Seguro que incluso mojarás pan. Protagonistas: las acelgas Al comprar las acelgas, escoge un manojo que se vea bien fresco. Las hojas tienen que estar tersas y brillantes , sin partes mustias o ennegrecidas. Una vez en casa, guarda estas hortalizas en la nevera hasta el momento en el que las vayas a utilizar. Antes de usarlas, recuerda que debes limpiarlas bien porque suelen tener restos de tierra. Puedes lavarlas bajo el agua del grifo, frotando suavemente con las manos, pero, si ves que no han quedado del todo limpias, te recomendamos que las pongas en remojo. Trocea las hojas en horizontal y sumérgelas en un cuenco con agua fría. Escurre y repite esta operación 2-3 veces hasta que veas que no tienen arena. Si utilizas el tallo, corta la base en contacto con la tierra y, con la ayuda de una puntilla o cuchillo pequeño, retira las hebras o hilos . Luego, córtalo a tu gusto. Ideas y variantes para las acelgas con sepia y garbanzos Esta receta está muy gustosa tal cual, pero, si quieres, puedes enriquecerla con otras verduras, Prueba, por ejemplo, con zanahorias, calabaza, calabacín, nabos, repollo, espinacas … Respecto a la proteína animal, puedes optar por unas gambas, huevo duro o unos trocitos de bacalao . Si te sobra un poco de este guiso o preparas más de la cuenta, te aconsejamos que lo congeles . Te irá muy bien para preparar un arroz de pescado. Solo necesitarás agregar un poco más de caldo. Si te gusta el picante, incorpora una guindilla al guiso. Antes de llevar a la mesa, retírala para que nadie se la coma entera. Puedes sustituir los garbanzos por judías blancas o pintas.