De musa de la movida a diva mediática
Su aspecto extravagante y su rompedora carrera musical la convirtieron en una de las reinas de la modernidad de la transición. Sin embargo, ha sido su matrimonio con el excéntrico Mario Vaquerizo, líder de las Nancys Rubias, lo que la ha catapultado al primer plano del interés mediático.
Infancia y adolescencia: sus referentes
Hija de Manuel Gara López, un exiliado asturiano, y América Jova Godoy, una mujer nacida en la Habana, Olvido, de nombre artístico Alaska, nació el 13 de junio de 1963 en Ciudad de México, donde residió hasta los diez años.
En 1975, se trasladó a vivir a Madrid con sus padres y su abuela materna, lo que significó un cambio radical en su vida, y se puso a estudiar con su madre un curso de estética en el que la corriente ‘glam’ de la época la influenció de manera especial. Olvido se había criado viendo series de televisión góticas y futuristas, leyendo revistas y tebeos alternativos y escuchando música de todo tipo. Entre ellos, recuerda con especial cariño las series ‘Los Monsters’, ‘Star Trek’ y ‘Perdidos en el espacio’; la revista Tiger Beat y cantantes como Raphael, Los Carpenters, Lou Reed, David Bowie o su adorado David Cassidy.
Con un bagaje como este, no es extraño que pronto aflorara su vena artística. Con 13 años y junto a su amigo ‘El Zurdo’, comenzó a frecuentar el Rastro madrileño, realizar el fanzine Bazofia, donde se hizo llamar por primera vez Alaska, y barajar la posibilidad de formar un grupo musical.
Sus inicios en la música y su trabajo con Almodóvar
A partir de entonces se sucedieron varias formaciones musicales con integrantes distintos y algunas variaciones de estilo, pero con un denominador común: la presencia de Alaska. Primero, Kaka de Luxe, en 1977, de marcada estética punk y Olvido a la guitarra; luego, Alaska y los Pegamoides, en 1979, con ella como solista, un giro hacia el estilo gótico y grandes éxitos como ‘Horror en el hipermercado’ y ‘Bailando’.
Poco a poco, se había ido convirtiendo en una de las musas de la movida madrileña hasta el punto de protagonizar, en 1980, la película ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’ a las órdenes de Pedro Almodóvar.
A principios de esa década, Alaska y los Pegamoides se fue disolviendo lentamente al mismo tiempo que se fue gestando Dinarama con algunos de los antiguos integrantes capitaneados por Carlos Berlanga y Nacho Canut. Al principio, ella no formaba parte del proyecto. Sin embargo, acabó aceptando colaborar esporádicamente con ellos hasta que, con el tiempo, se convirtió en una más del grupo.
De Dinarama a Fangoria
La edición del segundo disco de Dinarama, ‘Deseo Carnal’ (1984) coincidió en el tiempo con el estreno del programa juvenil ‘La bola de cristal’, presentado por Alaska, y tanto el disco como el programa resultaron ser un gran éxito. Los singles ‘Cómo pudiste hacerme esto a mí’ y ‘Ni tú ni nadie’ se convirtieron rápidamente en números 1 y triunfaron en España y Latinoamérica con sendas giras.
En el siguiente álbum, ‘No es pecado’ (1986), todos los temas los cantaba ella sin Carlos Berlanga e incluía la canción ‘A quién le importa’, convertida en todo un himno a la libertad individual. Alaska seguía triunfando con su programa televisivo mientras que el grupo había empezado el declive. El disco ‘Diez’, en alusión a los años que llevan en el panorama musical y al número de canciones del disco, se convirtió en el penúltimo de Dinarama. El siguiente, ‘Fan fatal’ (1989), con grandes éxitos como ‘Mi novio es un zombi’, ‘Quiero ser santa’ o ‘Descongélate’, no logró reanimar la deteriorada relación con Carlos Berlanga, uno de los tres pilares del grupo junto a ella y Nacho Canut.
Ya sin Carlos, Alaska y Nacho fundaron un nuevo proyecto, que arrancó la noche de Halloween de 1989. El nombre, Fangoria, lo tomaron de una revista especializada en cine gore (terror escabroso). Y su primer disco lo titularon ‘Salto mortal’ por el cambio que suponía hacer un disco completamente electrónico, algo que no habían hecho hasta la fecha.
Con Fangoria, Alaska no logró conseguir el éxito que había tenido hasta entonces. Ella y Nacho rompieron con su discográfica, con sus managers, diversificaron sus proyectos y empezaron a hacer giras de actuaciones por las discotecas de toda España al tiempo que se iban convirtiendo en un grupo de culto para una minoría de leales fans hasta que, en 1999, volvieron a renacer. Publicaron el disco ‘Una temporada en el infierno’, producido por Carlos Jean, que recuperaba la simplicidad y con ello el favor de crítica y público.
Alaska y Mario
A finales de ese año, Alaska sorprendió a todo el mundo casándose en Las Vegas con Mario Vaquerizo, el periodista que se había encargado de llevar la promoción del disco. Ella vestida de Morticia Adams y él de Elvis Presley.
Con el grupo ya consolidado y respetado, Alaska volvió a centrarse en la música a lo largo de toda la década de 2000 culminando con un recopilatorio, en 2010, para celebrar el vigésimo aniversario de Fangoria. ‘El paso trascendental del vodevil a la astracanada’ incluía los 22 singles del grupo hasta el momento y la regrabación de los grandes éxitos de su etapa con los Pegamoides y Dinarama.
A lo largo de estos años, muchos pusieron en duda la veracidad del amor entre Alaska y su marido, pero ellos no solo hicieron oídos sordos sino que decidieron explotar su peculiar historia hasta el punto de aceptar la propuesta de la MTV de ser los protagonistas de un reality show que reflejara su vida conyugal al estilo del que se había hecho en Estados Unidos con diferentes famosos.
La primera temporada tuvo lugar en 2011 y reflejaba su vida diaria, sus amigos, sus fiestas y culminaba con los preparativos y su boda civil en Madrid, que ratificaba la que habían celebrado en 1989 en Las Vegas. De entrada, solo estaban previstos ocho episodios, pero fue tan bien acogido por el público que se convirtió en un fenómeno mediático e impulsó a producir una segunda temporada, centrada en su luna de miel a Las Vegas y Los Ángeles, acompañados por las Nancys Rubias, el grupo de Mario. E incluso una tercera temporada, en 2013, cuyo colofón final es el 50 cumpleaños de Alaska.
En 2014, presentó 'Alaska y Coronas' en La 2, y junto a Vaquerizo grabó 'El Tea Party de Alaska y Mario' que se emitía por internet.