Ideal para tomar en una cena informal con amigos, en una comida familiar, para llevarla un día de picnic o, incluso, como pincho a la hora del aperitivo, la socorrida tortilla de patatas es un clásico que triunfa en todas las mesas. A la hora de prepararla hay tantas variantes como cocineros. Hay quien la prefiere jugosita por dentro y dorada por fuera, otros la quieren muy hecha, unos solo con patatas, otros con patatas y cebolla … Y, en el momento de servirla, también hay opciones para todos los gustos: con una sencilla rebanada de pan con tomate y aceite , con una salsa de tomate casera, con unos pimientos verdes fritos, con unos champiñones salteados… Hoy te mostramos una propuesta que, por su exquisita combinación de sabores, te va a encantar. Se trata de una deliciosa tortilla de patatas acompañada con salsa verde de ajo y perejil . Y para que la salsita quede todavía más rica, se añaden, en el momento de cocinarla, unas setas de temporada . Será todo un placer para el paladar. Si te ha gustado esta sabrosa receta y buscas más ideas apetitosas con tortilla de patatas, no te pierdas el pastel de tortilla de patatas con salchichas , la tortilla de patatas rellena de col lombarda, con pasas, beicon y ajo, o el pan relleno de tortilla de patatas . Todas están muy ricas. Consejos para que la tortilla de patatas en salsa verde quede deliciosa En el momento de realizar la tortilla, escoge ingredientes de buena calidad. Las patatas deben ser especiales para freír, los huevos bien frescos, y mejor si son de corral, y el aceite , que sea de oliva. Pocha las patatas y la cebolla en aceite abundante hasta que las primeras estén tiernas y la segunda quede transparente. Cuando la preparación ya esté lista, déjala en un escurridor para retirar el exceso de aceite. Para que la salsa verde te quede sabrosa y con una textura suave y espesita, recuerda que el ajo no debe dorarse en exceso, porque si se quema dará mal sabor. También es importante que tuestes la harina ligeramente y, enseguida que empiece a dorarse, añade poco a poco el agua. Remueve bien con unas varillas para que no se formen grumos. El perejil es uno de los protagonistas principales de la salsa verde. En el momento de cortarlo, lo puedes picar muy finito o algo más grueso para que las hojitas sean bien visibles en la salsa. Y si te ha sobrado salsa verde, no la tires. Te puede servir para aliñar unas patatas asadas o enriquecer unos espaguetis hervidos.