¿Quién dice que la tortilla no puede ser un plato sofisticado? Esta tortilla de patatas no es como te esperas. Resulta un plato de lo más elegante pero lo mejor de todo es que prepararla no lleva mucho más tiempo que hacer una tortilla de patatas clásica. En esta receta, las patatas se confitan , no se fríen, por lo que se consigue una textura y un sabor diferentes. Para ello tenemos que asegurarnos de que el aceite está a muy baja temperatura, deberemos ir bajando el fuego a medida que el aceite vaya cogiendo temperatura. En ese mismo aceite vamos a hacer también los puerros. Sí, esta tortilla, en lugar de la siempre polémica cebolla, lleva puerro confitado. Una vez tenemos listos los ingredientes del relleno, damos otro paso más. El de separar las claras de las yemas para montarlas. Luego se mezclan con cuidado, se añaden el puerro y las patatas y se cuaja en el horno en lugar de en la sartén. Como acompañamiento puedes hacer una salsa. Primero se sofríen la cebolla y el ajo y se les añade vinagre. Una vez hayan reducido, se añade tomate frito, sal, pimienta y se tritura todo para conseguir una textura sedosa. Consejos: Si ves que durante el horneado la superficie de la tortilla se dora demasiado, tápala con papel de horno o papel aluminio hasta que esté hecha por dentro; así evitarás que se acabe quemando. Deja que repose. No la desmoldes recién sacada del horno porque está muy tierna y se puede romper. Espera a que se temple un poco y coja cuerpo.