La torta de magras es un plato también conocido como bollo de Requena , pueblo del interior valenciano y con una larga tradición agrícola que ha marcado su gastronomía. En esa zona, era típico llevar esta receta al campo para tomar un buen almuerzo a media mañana para reponer fuerzas. El trabajo en el campo era duro, y los campesinos necesitaban comer algo que les aportara una buena dosis de energía y calorías , por eso la torta de magras era una receta ideal para ellos: es un plato contundente que se caracteriza por su masa salada de pan, coronada por embutido, principalmente longaniza y chorizo, carne de cerdo, jamón y, a veces, hasta sardinas. Esta torta de magras, muy famosa también en Utiel, es un reconstituyente al trabajo duro en el campo y un premio para todos los que madrugan. No hay mejor forma para quitar el hambre que esta suculenta propuesta. Las primeras referencias escritas a esta torta las encontramos en el siglo XIV, cuando ya se elaboraba durante la tradicional matanza del cerdo. En Utiel y otros pueblos de la comarca, de donde es típica, se la conoce como torta de magras, aunque dependiendo del lugar es llamada bollo, coca u hornazo. Por ejemplo, en Riba-roja de Túria se llama pelaeta, coca salà en Benetússer, bollo en Requena o Buñol, mona salada en Titaguas o muchos lugares de la Mancha, entre otros muchos nombres. Está claro que si no has hecho un esfuerzo físico y no te has levantado temprano, comer la torta de magras como desayuno sería un auténtico reto para tu dieta . Así que si te apetece probar esta receta en casa, te aconsejamos que la prepares y sirvas como un plato único, y mejor al mediodía (por la noche sería excesiva). Para acompañar la torta de magras puedes preparar una ensalada verde , con las crudités que tengas en la nevera (lechugas variadas, tomate, pimiento, cebolla, zanahoria, rabanitos...). O una crema de calabacín ligerita si es un día fresquito y apetece entrar en calor ya desde el primer plato. La torta de magras es una masa de harina salpicada de productos que habitualmente componen los bocadillos más clásicos en la Comunidad Valenciana, es decir: butifarras blanca y negra , tajas de magra, chorizo, panceta… En realidad es un bocadillo con el orden cambiado , el pan va debajo y todo lo demás encima, pareciéndose a una pizza pero con una masa bien diferente.