Creado a comienzos del siglo XIV, por las monjas del convento del Espíritu Santo, en Jerez de la Frontera (Cádiz), el tocino o tocinillo de cielo se ha convertido en uno de los dulces más emblemáticos de la repostería de nuestro país. Y es que este postre tiene un sabor tan delicado a huevo y una textura tan tierna y suave, parecida al flan, que es una auténtica maravilla para el paladar. Si nunca te has atrevido a hacerlo en casa, no te pierdas la receta que te descubrimos hoy. Es facilísima y quedan unos tocinillos tan ricos que, realmente, te harán tocar el cielo. Para que te queden perfectos, es fundamental no batir en exceso la mezcla de huevos y yemas . Así no se incorporará demasiado aire a la preparación y no se formarán burbujas. Para conseguirlo, bátelos con un tenedor o unas varillas manuales. Luego, al añadir el almíbar , simplemente remueve hasta que esté bien integrado. Y un consejo más: antes de verter en el molde, acuérdate de pasar la mezcla por un tamiz o colador fino para eliminar cualquier grumo. ¿Te han entrado ganas de cocinar otros postres tradicionales? Fíjate en el arroz con leche , en los pestiños con miel o en las yemas glaseadas de Santa Teresa . Consejos y variantes para el tocino de cielo tradicional A la hora de realizar este dulce, no te olvides de precalentar el horno . Así, en el momento de introducir los tocinillos, estará a la temperatura adecuada. Puedes reducir el tiempo de cocción si utilizas flaneras pequeñas o moldes individuales. Nosotros hemos decorado los tocinillos con unas grosellas, pero también puedes agregar fresas, frambuesas, moras… Incluso, unos rosetones de nata montada .