La titaina es un plato tradicional del barrio del Cabanyal en Valencia, que aún mantiene su esencia marinera. Se le llama también "pisto valenciano" y se prepara con tomate, pimientos y atún. Es una receta conocida por su sabor fuerte y su textura reconfortante, perfecta para los días fríos. Aunque nació de la tradición pesquera de la zona, hoy en día la titaina es un plato adaptable que puede disfrutar de muchas formas. Es perfecto tanto para el día a día como para ocasiones especiales. Y se puede servir de muchas maneras distintas, bien como dip o crema untable con unas tostaditas, como guarnición para carnes y pescados, como relleno de empanadillas... en realidad, los usos de la titaina son muy similares a los del pisto . La titaina es muy típica durante la Semana Santa y la Cuaresma, ya que no lleva carne y respeta la abstinencia tradicional de esta época del año. Hay dos ingredientes que dan mucha personalidad a esta receta: El atún. En realidad, la receta tradicional utiliza tonyina de sorra (o ventresca de atún en salazón), un atún curado en sal de sabor intenso que puede ser sustituido por atún en conserva. Así, el sabor final del plato también es más suave. Los piñones. Al final de la receta se añaden unos piñones, cuando la titaina ya está lista. Estos frutos secos aportan un sabor muy mediterráneo y un toque crujiente a la receta. Si quieres potenciar aún más su sabor, tuéstalos ligeramente en una sartén sin aceite antes de agregarlos al plato. Si quieres aprender a prepararlo en casa y disfrutar de la tradición valenciana en cada bocado, sigue los pasos que te mostramos a continuación y toma nota de los ingredientes y cantidades exactas. ¡No te dejará indiferente! 2 consejos para sacarle el máximo partido a la receta. Cocina el sofrito con paciencia :No te apresures al cocinar el tomate y los pimientos. Cuanto más tiempo los dejes a fuego lento, más se intensificarán los sabores. Permite que el tomate se reduzca adecuadamente para obtener una textura densa y rica. Agrega el atún al final : Introdúcelo en los últimos minutos de la cocción para evitar que se seque . De esta forma, mantendrá una textura tierna que enriquecerá el plato sin alterar su sabor.