Si quieres darte un capricho dulce o sorprender a tus invitados, estas tartaletas de chocolate blanco y mermelada de arándanos es el postre perfecto. Su riquísimo sabor, su vistosidad y su sencillez a la hora de realizarlas te harán triunfar. Un buen horneado de la base de las tartaletas es una de las claves para que queden perfectas, ya que la pasta brisa debe quedar bien crujiente. Para ello se realiza un horneado en ciego , es decir, que la masa se hornea sin el relleno. Una vez forrado el molde con la pasta, se cubre con papel de horno y se colocan por encima garbanzos secos que harán de peso y evitarán que la masa suba. Te quedarán las tartaletas bien doradita, crujientes y con la base plana preparada para cubrir con el relleno. La pasta brisa es muy versátil y te permite hacer postres tan deliciosos como esta tarta tatin de mango . Si eres más de versión salada no puedes perderte estas ricas tartitas de pasta brisa, jamón y puerros , o estas tartaletas de espárragos verdes con queso . Variantes para las tartaletas de chocolate blanco Puedes sustituir la mermelada de arándanos por tu mermelada favorita como la de frambuesa, de fresa. Si lo prefieres en formato tarta, cubre con la masa brisa un molde para quiche y rellena igual que las tartaletas. También puedes hacerlas en moldes individuales. Si eres más de chocolate negro o con leche quedará igual de rico con la mermelada de arándanos.