Si te digo que este postre es una receta exprés, quizá no te cuadre con el tiempo total de la elaboración del postre, pero es que en lo que más se tarda para elaborar la tartaleta es en dejarla enfriar por completo en la nevera: 5 o 6 horas frente a los 20 minutos de preparación (como mucho). El paso a paso es bien sencillo. Primero trituras las galletas y las mezclas con la mantequilla para obtener una especie de arena húmeda con la que hacer la base. Y luego preparas el relleno mezclando el queso crema con azúcar, vainilla y la nata montada. El truco para que este relleno cuaje con el frío es la gelatina, que en esta receta utilizamos en láminas (pero también puedes emplear gelatina en polvo, si es la que tienes en casa). Una vez tienes la mezcla preparada, la viertes sobre la base y lo dejas enfriar todo durante unas 5 o 6 horas . Si quieres estar seguro de que el relleno esté bien cuajado, prepara la tarta el día anterior y déjala toda la noche en la nevera. Así estará perfecta sí o sí. En el tiempo en que tengas el postre en la nevera, por efecto del frío, la gelatina volverá a solidificarse y aportará la textura cuajada que se espera de este tipo de tartas. Fácil, ¿no? Pues vamos con la receta. Alternativas para tu tartaleta de queso crema En Cocina Fácil hemos utilizado galletas maría, para dar al postre un sabor más tradicional, de toda la vida. Pero, en realidad, puedes emplear otro tipo de galletas . Por ejemplo, galletas tipo digestive (las más utilizadas para preparar chessecake sin horno), o también galletas de canela , de jengibre, de chocolate... las que tengas en la despensa seguro que te sirven. Con unas galletas de avena también puedes conseguir un buen resultado. A la hora de decorar la tartaleta, te proponemos que utilices frambuesas y arándanos frescos, pero cualquier fruto rojo conseguirá el mismo efecto de contraste de colores y sabores. En este caso, al añadirlos al natural, potenciamos el contraste de sabores: el dulce de la base de galleta y el relleno con la acidez característica de los frutos rojos. Si eres muy goloso, puedes decorar la tartaleta con una capa de mermelada de frutos rojos , ya sea comprada o hecha en casa. Y si quieres un punto medio, puedes pochar durante unos minutos los frutos rojos en un almíbar ligero (elaborado calentando la misma cantidad de agua que de azúcar en un cazo hasta que el azúcar se disuelva). Y así obtendrás un coulis de fruta que también puedes triturar con la batidora si no quieres encontrar frutas enteras.