Aunque esta tarta vasca parece complicada de realizar, la verdad es que es sencillísima. Solo tienes que seguir nuestros pasos y te quedará perfecta. A la hora de añadir la capa de queso sobre la compota, no es necesario que esta esté muy cuajada; basta que esté un poco sólida para que no se mezclen entre ellas. Lo que sí es importante es el reposo final. Tapa la tarta con film transparente de cocina y déjala reposar en la nevera por lo menos 12 horas. Así quedará tan bonita como en la foto. Si esta idea te ha gustado, también te encantará el pastel de membrillo y queso , las bavaresas de fresones (irresistibles) y la tarta de queso crema y melocotón .