Si te encanta la repostería y, siempre que puedes, te animas a realizar tartas y pasteles exquisitos, la sugerencia de hoy te va a entusiasmar. Se trata del famoso pastel Selva Negra . Perfecto para servir en una fiesta de cumpleaños o en una celebración especial, este pastel, originario de Alemania, es un placer para la vista y el paladar. Formado por discos de bizcocho de cacao , humedecidos con licor de cereza , capas de nata y de crema de chocolate , este pastel se corona con unos copetes de nata bicolor y unas cerezas frescas (o confitadas si no es temporada). Aunque esta tarta no es difícil de hacer, sí es algo laboriosa. Además, para que las distintas capas de relleno queden firmes y en el momento de cortar se vean perfectas, hay que dejar el pastel varias veces por el congelador. Lo ideal es que te reserves una tarde entera para realizarlo. Así podrás trabajar sin agobios y te quedará de fábula. ¿Te han entrado ganas de crear otros pasteles deliciosos? Echa un vistazo a la tarta Sacher con polvo de oro , a la tarta de la reina de Saba o al pastel de dos chocolates con crema de caramelo . Consejos para que el pastel Selva Negra quede delicioso Las claras estarán listas cuando, al levantar las varillas, se formen unos picos rígidos y rectos. En ese instante deja de batir, porque podrían quedar granulosas. Si quieres que el bizcocho quede tierno y sin grumos, es importante tamizar la harina . Coge un colador y déjala pasar mientras vas moviendo con la mano. El frío es un gran aliado para que la nata monte bien. Guárdala en la nevera hasta el momento de usarla y deja el cuenco y las varillas que vayas a utilizar en el congelador durante unos 20 minutos. Antes de servir, puedes recubrir los laterales del pastel con virutas de chocolate . Para que te queden perfectas, sujeta la tableta de chocolate y saca las virutas con la ayuda de un pelador de verduras.