Si la tarta de queso ya es una delicia por sí sola, imagina su increíble sabor al incorporar el chocolate en su preparación. Si además el chocolate se añade en sus tres variantes, chocolate negro , chocolate con leche y chocolate blanco , seguro que se convierte en tu postre favorito. Además de su sabor, esta tarta destaca también por la vistosidad que produce el efecto marmoleado . Este efecto se consigue muy fácilmente, tan solo hay que dividir la mezcla de queso de la tarta en dos y mezclar cada parte con un tipo de chocolate diferente. Alterna capas de las dos preparaciones y luego pasa el dorso de un cuchillo haciendo un zigzag para crear el veteado del mármol. Otro de los factores que hacen que esta receta sea todo un acierto es que, a diferencia de otras tartas de queso como la de La Viña , no necesita horno. La gelatina incorporada a la preparación dará consistencia a la tarta y te permitirá hacer el cuajado en la nevera. Trucos y sugerencias para una tarta de queso perfecta Enfría bien la base de galleta para evitar que se rompa y prueba una versión todavía más chocolateada utilizando galletas de chocolate. Si prefieres una cobertura de chocolate no tan líquida, prepara la ganache en una proporción de 2 partes de chocolate y una de nata, te dará una textura más consistente ideal para unos bordes perfectos. Para forrar tu molde desmontable de manera fácil, coloca un trozo de papel de horno en la base, con el molde desmontado, y vuelve a montarlo dejando el papel en el interior (y los bordes fuera). Para las paredes, recorta una tira de unos centímetros más ancha que la altura del molde, unta este con mantequilla y el papel se enganchará fácilmente. Si te apetece probar otras versiones sin horno esta tarta de queso fresco y melocotón o estos individuales de tarta de queso , son opciones perfectas. Pero si prefieres encender el horno prueba esta tarta de queso con arándanos .