Las tartas de queso en todas sus versiones son uno de los dulces más preparados en casa. Horneadas, sin horno, con base de galleta ..., las posibilidades son muchas y todas deliciosas. Hoy te proponemos preparar una tarta de queso japonesa, de textura ligera, suave, esponjosa y delicada, esta tarta se conoce también con el nombre de " cotton cheesecake " gracias a su textura aérea que recuerda al algodón . La acompañamos de unas frambuesas para darle un toque de frescor. Prepararla no es complicado, pero sí que hay que tener en cuenta algunos puntos para que quede perfecta. Es una tarta que se cuece en el horno al baño maría , de ahí su textura, en un molde alto y hay que dejarla enfriar dentro del horno con la puerta ligeramente abierta para que este enfriamiento sea lento y la tarta no baje en exceso. Si te gustan las tartas de queso, no dejes de preparar estas otras opciones deliciosas y originales. Prueba este clásico cheesecake al estilo neoyorkino , estos vasitos de cheesecake con arándanos o, en versión salada, esta tarta de queso con ensalada . Trucos e ideas para una tarta de queso japonesa perfecta Monta bien las claras con picos blandos, es importante que estén a temperatura ambiente para que monten mucho mejor y que añadamos una pizca de sal o un poco de cremor tártaro para darles estabilidad. El molde debe ser bien alto, la tarta se cuece al baño maría y no debe caer agua dentro. Forra con papel de horno para que te sea más fácil desmoldar. Te recordamos la importancia de dejar enfriar muy lentamente, dentro del horno y con la puerta ligeramente entreabierta. Si se enfría de forma rápida, la tarta bajará y no tendrá la textura tan esponjosa. En lugar de frambuesas frescas, puedes servirla con tu confitura favorita.