Tarta de queso y dulce de leche, ¡sin horno y facilísima!

Esta cremosa cheesecake de dulce de leche está para chuparse los dedos. Pensada para los más golosos, la acompañamos con un crocanti de almendra

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

Cargando vídeo: Tarta con dulce de leche (sin horno)

Cocina Fácil / RBA / Isabel Lloret

Tarta con dulce de leche (sin horno)
Cocina Fácil / RBA / Isabel Lloret
8 personas
10 min

5

(2 votos)

Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

¿Te gustan las tartas de queso? ¿Y el dulce de leche? Si la respuesta a ambas preguntas es afirmativa, creo que eres un goloso de campeonato, como yo. Por eso, el postre que te proponemos hoy en Cocina Fácil te va a encantar, porque une los dos dulces en una misma receta: tarta de queso y dulce de leche, un placer dulce que no vas a olvidar.

La tarta se prepara como cualquier otra tarta de queso fría, de las que se hacen sin horno, y en las que la gelatina es el elemento que aporta esa consistencia cuajada pero cremosa y ligera al relleno. En Cocina Fácil tenemos muchas variantes de esta receta que ya se ha convertido en un clásico de la repostería mundial. La tenemos de limón, de tiramisú, a los tres chocolates... ¡Y es que este postre es muy fácil de tunear, basta con añadir algún ingrediente a la crema del relleno para darle un sabor completamente distinto!

En la receta de hoy, ese ingrediente es el dulce de leche, por eso la tarta queda con ese color tostado tan apetitoso. Para la base, hacemos una pasta con galleta desmenuzada mezclada con mantequilla, como es habitual en este tipo de postres.

Generalmente las tartas de queso se preparan en moldes redondos (mejor desmontables para que sean más fáciles de desmoldar). Pero si quieres, puedes hacerla también en un molde rectangular, así podrás servirla cortada en porciones cuadradas o rectangulares, como ves en la foto.

Tarta sin horno de dulce de leche
iStock

Ingredientes paraTarta de queso y dulce de leche, ¡sin horno y facilísima!

  • 220 gramos de galletas
  • 100 gramos de mantequilla sin sal
  • 300 gramos de nata para montar
  • 200 gramos de queso crema
  • 300 gramos de dulce de leche
  • 10 gramos de gelatina en polvo
  • 2 cucharadas de crocanti de almendra

1. Haz la base

Tritura las galletas con una picadora de cocina o metiéndolas en una bolsa con cierre hermético y pasando el rodillo por encima. Coloca el polvillo de galleta en un cuenco amplio, y agrega la mantequilla derretida. Mezcla con una espátula de silicona hasta obtener una masa homogénea. Vierte la masa en el fondo de un molde redondo desmontable de 18 cm de diámetro, vierte las galletas y presiona suavemente con las manos. Si no tienes molde desmontable, forra con film transparente uno normal, para luego poder desmontar la tarta sin problemas. Introduce el molde en la nevera.

2. Prepara el relleno

Hidrata la gelatina en polvo con la leche. Remueve y déjala reposar. Mientras, en un bol añade la nata junto con el queso crema y el dulce de leche. A continuación, bátelo todo con las varillas eléctricas hasta obtener una crema lisa, suave y homogénea.

3. Calienta la gelatina

A continuación, calienta la gelatina unos 30 segundos en el microondas.

4. Monta la tarta

Incorpora la gelatina con el resto de ingredientes y remueve. Vierte la crema sobre la base de galletas en el molde, cubre la tarta con film transparente, y déjala en la nevera al menos 5 horas para que cuaje.

5. Desmolda y corta

Pasado el tiempo retira la tarta de la nevera y desmóldala pasando un cuchillo por los bordes. Sirve la tarta cortada en porciones y decorada con el crocanti de almendra y unas hojitas de menta.

Esta tarta es una receta de postre sin horno facilísima que tendrás lista en un pispás siguiendo las indicaciones de Cocina Fácil, ¡con solo 5 ingredientes!

Preparar esta tarta de dulce de leche no te llevará más de 10 minutos. Es realmente rápida de elaborar. Eso sí, necesitarás enfriarla al menos durante 5 horas, para que el relleno cuaje gracias a la acción de la gelatina y para que la tarta tenga la temperatura adecuada para servirla: fría.

Lo bueno de esta receta es que puedes prepararla con antelación y mantenerla en la nevera hasta el momento de servirla. Si es tu caso, no espolvorees la tarta con el crocanti hasta que la lleves a la mesa, para que no pierda su toque crujiente.

Ideas para decorar la tarta de queso y dulce de leche

En nuestra receta hemos espolvoreado la tarta de queso con un crocanti de almendra que aporta un extra de crunchy al postre, pero tienes otras opciones:

  • Puedes decorar la cheesecake con tierra de galletas, que se consigue triturando unas galletas (pueden ser las mismas que has utilizado para la base de la tarta) en un robot de cocina o pasándoles el rodillo por encima. Si quieres hacerlo con el rodillo, te aconsejo que pongas las galletas en una bolsa de plástico de uso alimentario, así la tierra de galletas quedará dentro de la bolsa y ensuciarás mucho menos la cocina y el rodillo.
  • También puedes espolvorear la tarta con un poco de coco rallado o coco en escamas, para darle un toque un poco tropical al postre.
  • Los frutos secos laminados o troceados, como las almendras, las avellanas y las nueces, también son una buena opción para decorar la tarta. Un consejo: si son crudos, tuéstalos ligeramente en una sartén sin nada de aceite y potenciarás más su sabor.

 

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