Si pensabas que ya lo habías visto todo en tartas de queso, hoy te vamos a sorprender. Te presentamos una cheesecake de pistacho facilísima y súper original, con un punto diferente y toda la cremosidad de las tartas horneadas. Este delicioso fruto seco está presente en todas las partes del pastel: la base, el relleno y el glaseado. El secreto está en añadir pasta de pistacho a todas ellas, un ingrediente "secreto" que acentúa el sabor. ¡Vamos con la receta! Las tartas de queso o cheesecakes nunca pasarán de moda. Durante una época triunfaban las que no necesitan horno, que se preparan con queso crema y gelatina y son frescas, ricas y fáciles de hacer. Pero de un tiempo a esta parte, las tartas horneadas de toda la vida han recuperado el primer puesto en popularidad: son más cremosas, tienen mucho sabor y están ricas tanto templadas como frías. En nuestro país hay ejemplos insuperables. Estas tartas se preparan en todas las regiones donde la ganadería vacuna es tradición , y son realmente deliciosas. La famosa tarta de queso de La Viña , la tarta de queso Idiazábal ... ¡Nos encantan todas! En el resto del mundo también se apuntan a disfrutar de las delicias de este postre. No podemos olvidar la célebre New York cheesecake , que da nombre a la versión internacional, o la tarta de queso japonesa que ha reventado las redes sociales. Y por último, solo queda preparar la cheesecake con pistacho que te proponemos en la receta de hoy. Una vuelta de tuerca a los clásicos con un punto especial, un color diferente y una preparación sencillísima. Puedes encontrar la pasta de pistacho en herbolarios y supermercados gourmet . Y cuando la tengas, ¡ponte manos a la obra!