Hay muchas recetas diferentes de tartas de queso, pero se pueden dividir en dos grandes grupos: las que se cuajan en la nevera y las que se cuecen en el horno . Las primeras se toman frías, e incorporan gelatina para dar consistencia a la capa de queso. Las segundas, cocidas en el horno, se parecen más a un bizcocho (sin serlo) que a un flan. Y ambas están deliciosas. A partir de aquí, son 3 los elementos que pueden variar en una tarta de queso: La base. Pueden llevarla, como la tarta de queso que te mostramos aquí, o no llevarla, como la tarta de queso de La Viña (un bar de Donosti) que se ha hecho mundialmente conocida desde que The New York Times la lanzara al estrellato gastronómico nombrándola como sabor del año 2021. En el caso de llevar galleta, esta suele ser una mezcla de galletas desmenuzadas (tipo digestive, no demasiado dulces y con un sutil toque salado) y mantequilla fundida. Esta mezcla se coloca en la base del molde y se presiona con los dedos o con la base de una cuchara para compactarla. La capa de queso . La tarta de queso se prepara con queso crema o fresco, de sabor suave y textura mantecosa. El más habitual es el tipo Philadelphia, pero se puede usar quark, requesón, mató, mascarpone, ricotta, cottage... Incluso, los más atrevidos, pueden probar con quesos más intensos como un manchego, bien troceado y mezclado con nata o crema líquida. La capa de fruta. Aquí, como sucede con la base, también hay diferencias entre las muchísimas recetas distintas de tartas de queso. Si bien en la cheesecake tradicional americana lo habitual es cubrir la tarta con una capa de mermelada de frutos rojos (arándanos, fresas, frutas del bosque, moras...), puede haber variaciones. Nosotros, por ejemplo, la hemos cubierto con un coulis de fresones. Y hay recetas, como la de la tarta de queso de La Viña, que no llevan ningún tipo de cobertura de fruta. Si te animas a preparar una tarta de queso, debes saber que tienes muchas opciones donde elegir. Desde esta misma, que te aseguramos que será un éxito, hasta tarta de queso con chocolate, con sabor a lavanda, convertida en un postre en vasito o en formatos originales como unos conos con helado de tarta de queso o unas tartaletas mini. Descubre cómo hacer estas y más tartas de queso . Cómo hacer coulis para la tarta de queso. El coulis es una elaboración de origen francés (viene de la palabra couler, que significa colar). Y es que para hacerlo, hay que triturar y colar un alimento. El resultado es una salsa con textura de jarabe o puré fino con la que se puede acompañar una gran variedad de platos, desde dulces a salados. Aunque cuando pensamos en coulis nos viene a la cabeza una salsa dulce, también las hay saladas, por ejemplo de verduras u hortalizas. Pero sí, las más habituales son las dulces, de frutas. ¿Cómo se hace un coulis? Se trata de cocer a fuego suave la fruta elegida (sin piel ni pepitas), con azúcar. Después se tritura esta preparación y se cuela para que quede muy fina. En el caso de las fresas y los fresones, puedes ahorrarte el paso de cocer la fruta con azúcar. Simplemente triturada y luego colada es perfecta para decorar cualquier postre. O, como hacemos en esta receta, troceada y macerada en un almíbar.