Tarta de leche: la receta más esponjosa y sabrosa de las abuelas turcas

Anímate a probar este bizcocho bañado en sirope de leche y cubierto de caramelo. Es una tarta que conquista a todos los que la prueban, ¡no te la puedes perder!

blanca mas de xaxas
Blanca Mas de Xaxas

Redactora especializada en gastronomía

Tarta de leche esponjosa, receta de la abuela turca
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Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

No todos los bizcochos son iguales, y si quieres innovar y probar una receta original, pero muy fácil, no puedes perderte esta tarta de origen turco. ¡Está cubierta con una capa de salsa de caramelo irresistible!

Los amantes del dulce no se podrán resistir a esta tarta, y el secreto está en el sirope de leche (hecho de leche condensada) en el que está bañada y que la hace tan jugosa y fresquita.

Esta es una receta dedicada a todos aquellos que buscan un postre que sorprenda tanto por su sabor, como con su textura. Lo que destaca más de esta receta de tarta de leche esponjosa, es la combinación tan armoniosa que consiguen el bizcocho tan ligero que se consigue con el contraste del sirope de leche y la salsa de caramelo. Este tipo de postres de tradición turca, tienen la capacidad de ser muy frescos, perfectos para cualquier época del año e ideales para finalizar con un toque dulce cualquier comida.

Además, no requiere ingredientes difíciles de encontrar, por lo que es una opción perfecta si quieres algo diferente sin complicarte demasiado.

Mira qué pinta tiene la tarta... El bizcocho es superesponjoso, y la capa de caramelo le queda genial.

A continuación te dejamos la receta, paso a paso, para que elijas el formato que te resulte más cómodo. ¡Toma nota!

Ingredientes paraTarta de leche: la receta más esponjosa y sabrosa de las abuelas turcas

  • Para la salsa y la cobertura
  • 1/2 taza de azúcar
  • 3 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente
  • 1/4 nata fresca a temperatura ambiente
  • 1/2 taza de nata para montar
  • Para el bizcocho
  • 4 huevos
  • 100 gramos de azúcar
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 pizca de sal
  • 125 gramos de harina
  • Para el sirope de leche
  • 1 taza y 1/2 de leche
  • 1/2 taza de leche condensada
  • 1/4 de taza de nata para montar

1. Funde el azúcar

Pon 1/2 taza de azúcar en una sartén y añade dos cucharadas de agua. Deja que el azúcar se funda hasta formar caramelo, a fuego bajo. Espera hasta que sea de color marrón oscuro

2. Haz la salsa de caramelo

Añade 3 cucharadas de mantequilla y 1/4 de nata fresca (ambas a temperatura ambiente). Mezcla hasta lograr una mezcla homogénea, y ya tendremos la salsa de caramelo.

3. Bate los huevos

Casca 4 huevos en un bol y añade 100 gramos de azúcar, una pizca de sal y una cucharadita de esencia de vainilla. Bate los ingredientes hasta que los ingredientes estén integrados

4. Agrega la harina

Añade 1/4 de taza de aceite y vuelve a mezclar. Ahora agrega 125 gramos de harina tamizada en 3 partes, mezclando entre ellas, hasta que quede una masa espumosa.

5. Hornea el bizcocho

Forra una fuente con papel sulfurizado y vierte la mezcla anterior. Hornea durante 30 minutos a 180º. Pasado el tiempo deja enfriar y desmolda. Vuelve a poner el bizcocho en el molde, pero del revés.

6. Haz el sirope de leche

Para hacer el sirope de leche, mezcla bien la leche, la leche condensada y la nata para montar. Vierte todo el sirope sobre el bizcocho del molde

7. Monta las capas

Bate la nata para montar, muy fría, hasta que duplique o triplique su volumen. Ahora haz una capa de nata montada sobre el bizcocho, y luego otra capa con la salsa de caramelo. Reparte bien.

8. Decora y sirve

Por último decora con nata fresca o para montar, y haz decora haciendo líneas transversales con un palillo de madera. Después de reposar un rato, ¡sirve!

Una vez que tengas listo el bizcocho y hayas vertido el sirope de leche, es muy importante que dejes reposar la tarta al menos una hora en la nevera. Este tiempo de reposo es crucial ya que permitirá que el bizcocho absorba bien todo el sirope, consiguiendo así una textura aún más jugosa. Algo bueno de este paso de la receta, es que puedes preparar la tarta con antelación y en lugar de dejarla una hora, puedes dejarla toda la noche e incluso conseguir una textura aún más cremosa. Además, la salsa de caramelo, que se añade al final, es clave para darle el toque final que hará que todos se enamoren de este postre y repitan.

Para decorar tu tarta de leche, puedes optar por dejarla tal y como se indica en el último paso de la receta o si quieres darle un toque más personal puedes añadir ingredientes, por ejemplo, frutos secos caramelizados como avellanas o almendras, que además de un toque estético, le dan un toque crujiente al postre. 

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