¡Qué delicia acabar una comida veraniega con una tarta helada casera! La que te presentamos hoy se prepara con la típica base de galleta desmenuzada, que trituramos hasta convertir en polvo y una masa que mezcla requesón, con yogur, nata, azúcar, maicena y huevos. Con cuatro horas en el congelador te bastará para tenerla lista, luego se añade el puré de frambuesas y ¡a disfrutarla! Otras tartas heladas caseras para triunfar: