Los soufflés son una de las elaboraciones más esponjosas y ligeras de la repostería, pero también una de las más delicadas de realizar. No es que sean complicadas de hacer, lo que es difícil es que se desinflen una vez las vayamos a servir. ¿Qué es un soufflé? El soufflé es una elaboración originaria de la gastronomía francesa que puede ser dulce, como en nuestra receta de hoy, o salada. En términos generales, se trata de una receta que consta de una base cremosa a la que se añaden claras de huevo batidas a punto de nieve, que son las que aportan aire a la mezcla. Soufflé significa inflado , y es esa característica la que da la personalidad esponjosa a esta elaboración. Si alguna vez has intentado hacer un soufflé y se ha bajado, es decir, ha perdido el aire interior y se ha desinflado, debo decirte que ¡es lo más normal del mundo! De hecho, el soufflé es una elaboración que no aguanta mucho tiempo inflada , y se va deshinchando a medida que pierde temperatura. Las claves para hacer un soufflé Bate las claras hasta que queden firmes y formen picos blandos (permite que se mezclen mejor). Al añadir las claras a la masa, agrega primero un par de cucharadas y remueve enérgicamente para integrarlas. Mezcla bien los ingredientes de la masa antes de añadir las claras montadas. Luego, añade el resto de claras batidas y remueve con movimientos envolventes. Hornea los soufflés sin demora: cuando la mezcla esté lista, rellena los moldes e introdúcelos en el horno caliente. Cuando los soufflés estén listos, apaga el horno y déjalos en su interior un par de minutos antes de abrir la puerta. En cuanto a los recipientes que utilices para hacer un soufflé, da igual si es uno y grande o varios de formato individual, como el de la foto, lo importante es que sean aptos para introducirlos en el horno. No sirve cualquier tazón o bol, debes asegurarte de que aguanta las altas temperaturas del horno y que no tiene ningún material (una pintura, un acabado…) que pueda resultar tóxico al calentarse. Y otro detalle importante es que debes engrasar muy bien los recipientes con mantequilla, para asegurarte de que la masa del soufflé se desliza por las paredes y puede subir con facilidad. ¿Qué puede hacer que un soufflé se deshinche? Para que un soufflé suba correctamente y se hinche durante la cocción, la clave está en las claras de huevo, que deben batirse a punto de nieve. Pero hay otros motivos por los que un soufflé puede perder el aire interior. Un cambio brusco de temperatura. No abras el horno a media cocción ni saques el soufflé del horno justo al acabar de cocinarlo. Lo ideal es que lo dejes dentro del horno, después de apagarlo, durante unos minutos. Batir demasiado las claras. Aunque es básico que las claras estén a punto de nieve (ese aire es el que dará volumen al soufflé), tampoco es bueno batirlas en exceso, porque entonces perderán elasticidad y no podrán aguantar la estructura del postre. Perder aire durante la mezcla de los ingredientes. Por eso es importante añadir las claras a punto de nieve de poco en poco e integrarlas con suavidad y con movimientos envolventes. No hornear el tiempo suficiente . Es importante que respetes el tiempo de cocción indicado en la receta para que el soufflé se hinche adecuadamente. Si lo cocinas menos tiempo, su interior no habrá crecido porque estará crudo y el soufflé se deshinchará enseguida. Esperar demasiado antes de servirlo . Como te decía, el tiempo corre en contra del soufflé. Por eso debes servirlo recién hecho, o la magia se perderá.