Sopa de ostras francesa, un entrante ideal para Nochebuena, Navidad y Nochevieja

Sorprende a tus invitados esta Navidad con una sopa de ostras francesa, fácil de preparar y llena de sabor. Un plato elegante que hará tu cena especial. ¡Anímate a hacerlo!

ruth puig cocina facil
Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

Sopa de ostras francesa
Istock
4 personas
45 min

5

(1 voto)

Temporada:

Navidad

Todo el año

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

La Navidad es la ocasión ideal para probar recetas nuevas y sofisticadas, como esta sopa de ostras francesa que te compartimos hoy desde Cocina Fácil. Es una elección refinada y fácil de hacer, preparada con ingredientes frescos que realzan su sabor elegante. 

Ideal para iniciar una cena especial con un toque gourmet, puedes servirla como entrante o en vasitos individuales como parte de un aperitivo. Las ostras, con su sabor único del mar, se mezclan con tomate, ajo y cebolleta para crear un equilibrio delicioso. El caldo de pescado y el perejil fresco le dan el toque final, llevándote directamente a los paisajes costeros de Francia.

Además, es una receta fácil de preparar, perfecta para quienes desean impresionar sin complicarse en exceso en la cocina. Con un poco de planificación, puedes tener lista esta sopa en menos de una hora. Incluso, puedes adelantar el sofrito y el caldo, dejando solo la cocción final para el último momento. 

Más que un simple plato, la sopa de ostras francesas es una experiencia gastronómica que fusiona tradición y sofisticación. ¡Anímate a prepararla! Aquí tienes los ingredientes y el paso a paso. No hay excusas, todos querrán la receta.

Ingredientes paraSopa de ostras francesa, un entrante ideal para Nochebuena, Navidad y Nochevieja

  • 4 ostras (si son pequeñas, 8)
  • 2 tomates pera maduros
  • 1/4 de cebolleta
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1 patata
  • 1 diente de ajo
  • 1 vaso de agua (200 ml) de caldo de pescado
  • 1 cucharadita colmada de harina
  • Perejil fresco picado (al gusto) Sal
  • Pimienta negra recién molida
  • Aceite de Oliva Virgen Extra

1. Prepara la base de tomate

Lava y seca los tomates, limpia el pimiento retirando el pedúnculo y las semillas interiores. Pela el ajo y limpia la cebolleta. Pica todo en trozos (reserva algún trozo de pimiento y algunos de cebolleta para añadir a la sopa en la parte final de la cocción). Coloca el resto de vegetales en el vaso de la batidora. Tritura hasta obtener una mezcla homogénea. En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, cocina la mezcla a fuego medio-alto. Añade sal y pimienta negra recién molida al gusto. Cocina hasta que espese ligeramente, unos 6 minutos, retira del fuego y reserva.

2. Prepara las ostras

Abre las ostras con cuidado, asegurándote de conservar el jugo que sueltan. Puedes hacerlo sobre un cuenco para no desperdiciar el líquido interior, que es esencial para potenciar el sabor de la sopa. Retira las ostras de sus conchas y guárdalas junto con su jugo.

3. Cocina la sopa

En una cazuela, calienta un poco de aceite y añade la cucharadita de harina. Remueve constantemente hasta que tome un color dorado. Añade la patata pelada y chascada, el caldo de pescado y la mezcla de tomate reservada. Remueve bien para integrar todos los sabores. Cocina a fuego medio durante 15 minutos, o hasta que el caldo espese y las patatas estén cocidas. Luego, añade las ostras con su jugo y los vegetales que habías reservado al principio y cocina todo junto unos 5 minutos más. Añade el perejil picado en los últimos minutos de cocción para darle un toque fresco.

4. Emplata y sirve

Sirve la sopa en cuencos individuales. Decora con un poco más de perejil fresco y, si lo deseas, acompaña con pan tostado o crujiente para mojar. Este plato se disfruta mejor recién hecho, aprovechando la calidez y el aroma de los ingredientes.

Consejos para una sopa de ostras perfecta

Si te ha gustado esta receta, aquí tienes un par de consejos para aprovechar al máximo su sabor. En primer lugar, asegúrate de usar ostras frescas y de buena calidad, ya que son clave para el éxito del plato. Si quieres, también puedes añadir un toque de vino blanco seco al caldo para darle más profundidad de sabor.

¿Se pueden congelar las ostras?

Sí, se pueden congelar. Los más puristas dirían que es una aberración, porque es cierto que el marisco de concha pierde parte de sus propiedades (sobre todo a nivel de textura) cuando lo congelas y luego lo descongelas, porque el agua dentro de sus tejidos se expande al congelarse, rompiendo la estructura celular. Al descongelarlas, pueden volverse más blandas o "babosas".

Esto sería un problema si quisieras comer las ostras crudas, pero como en nuestra receta las vamos a guisar, no afectará al resultado final. Y lo que eso significa es que puedes comprarlas con antelación, y ahorrar en el presupuesto del carro de la compra.

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