Esta es una de esas recetas clásicas que todos hemos comido en casa de nuestras abuelas o nuestras madres . Los ingredientes pueden variar un poco, pero la esencia es siempre la misma: un caldo sabroso y una combinación de verduras sana, y nutritiva . Además, esta receta, rica en potasio, resulta muy depurativa y aporta los antioxidantes azufrados de la col. No obstante, también puedes hacerla con acelgas, puerro, nabo... Esta receta debe su nombre al tipo de corte de las verduras, la juliana . Consiste en cortar los alimentos en tiras finas y alargadas, pero si te resulta demasiado engorroso, siempre puedes cortarlas en daditos o como te sea más cómodo. Lo importante es que sean pedacitos pequeños para poder realizar una cocción corta que preserve al máximo los nutrientes de los alimentos, pero los deje en su punto. Consejos para mejorar la sopa de la abuela Si te quieres salir de la versión más tradicional de este plato clásico te recomendamos que cuando las verduras lleven unos 10 minutos cocinándose agregues un par de cucharadas de cuscús y un chorrito de salsa de soja y prosigas la cocción otros cinco minutos más. En este caso no agregues sal hasta que pruebes la sopa porque la salsa de soja puede hacer su función. Esta combinación de ingredientes le dará un toque exótico y muy apetitoso . La sopa juliana gana mucho cuando en lugar de utilizar agua para hervir la verdura lo haces en caldo de pollo . Otra opción es agregar el esqueleto o unos muslos de pollo al propio guiso para enriquecerlo. Hazlo unos 15 minutos antes las verduras. Si quieres que la receta sea vegana, entonces hazla en un caldo de verduras que te haya sobrado de otra elaboración como una crema. ¿Cuánta cantidad de agua o caldo pongo para que no quede demasiado clara? Para esta cantidad de ingredientes, añade aproximadamente 1,5 litros de agua o del caldo casero que tú elijas. Si te apetece más un reconfortante caldo de pollo, aquí tienes la receta clásica . Y si te apetece otra versión enriquecida de la sopa juliana, agrégale langostinos .