Si tienes una comida especial y estás buscando un plato principal que sorprenda gratamente a todos tus comensales, no solo por su sabor, sino también por su cuidada presentación, fíjate en la sugerencia que viene a continuación. Se trata de un solomillo de cerdo laqueado . Acompañado con un puré de patatas , muy cremoso, y unos ramitos de romanescu cocidos, este solomillo queda tierno, jugoso… y con un exterior que te conquistará. Aunque realizar este solomillo pueda parecer complicado, la verdad es que es facilísimo. Una vez marcada la carne en una sartén para que quede bien sellada, solo te quedará introducirla en el horno y estar pendiente de irla pincelando con la salsita de vino dulce, salsa de soja y miel. Hazlo por todas partes y, así, el laqueado quedará uniforme y riquísimo. Si esta receta te ha gustado, también te encantará el solomillo de cerdo relleno de beicon y queso con guarnición de manzana, pera y setas , el solomillo de cerdo con hinojo a la miel o el solomillo con risotto con champiñones y salsa de parmesano . Variantes para el solomillo de cerdo laqueado Para que el solomillo quede más sabroso y meloso, déjalo marinar, antes, durante unas horas en la mezcla a base de vino, soja y miel. Si alguno de tus invitados es intolerante a la lactosa, puedes sustituir los lácteos usados en el puré por aceite de oliva . A la hora de cocer el romanesco, procura que siempre quede al dente y, luego, escúrrelo muy bien. Se puede cambiar por brócoli . Cuando el solomillo esté asado, es conveniente dejarlo reposar unos minutos antes de cortarlo. Así darás tiempo a que los jugos se asienten en el interior de la carne.