Secreto ibérico con salsa de ajo asado y parmesano ¡una delicia!

Si buscas una forma sencilla y sabrosa de preparar el secreto ibérico, prueba esta receta sencillísima con una salsa hecha con una cabeza de ajos asada y queso parmesano.

Aurora Gonzalo
Aurora Gonzalo

Periodista especializada en gastronomía

SECRETO IBÉRICO CON SALSA DE AJO Y QUESO.

Prueba este delicioso secreto ibérico con salsa.

Cocina Fácil / RBA / A.J.J.
4 personas
40 min
410 Cal

3

(7 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Segundos platos y platos principales

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Si no has probado aún el secreto ibérico, hazlo, es una carne muy sabrosa y tierna situada en la parte de la axila del cerdo, entre la paletilla y la panceta.

Además de rica, esta carne de cerdo es muy fácil de cocinar y hay infinidad de recetas con salsas sencillas para que te quede bien, porque ya la carne es muy gustosa y no necesita de grandes preparaciones.

Hoy, en Cocina Fácil, hemos preparado el secreto ibérico con una salsa de ajo asado y queso parmesano. La mitad la servimos por encima de la carne y el resto lo presentamos en un bol.

Tan solo tienes que sellar la carne unos minutos por cada lado en una plancha bien caliente con un poco de aceite.

Por otro lado, la salsa se consigue asando el ajo entero, toda la cabeza en el horno. Así se consigue una textura cremosa, con la que se puede trabajar mejor y mezclar con el queso parmesano, aceite, nuez moscada, pimienta y orégano.

Si quieres cocinar más recetas con esta sabrosa carne, prueba nuestra propuesta de secreto con salsa de tomate cherry y albahaca o el secreto marinado con ensalada.

Ingredientes paraSecreto ibérico con salsa de ajo asado y parmesano ¡una delicia!

  • 800 gramos de secreto de cerdo ibérico
  • 100 gramos de rúcula
  • 1 cabeza de ajos
  • 50 gramos de queso parmesano rallado
  • aceite de oliva
  • 1 pizca de nuez moscada
  • pimienta negra
  • orégano seco
  • sal
  • sal en escamas

1. Asa los ajos

Lava la cabeza de ajos y ásala 20 minutos en el horno precalentado a 200 grados. Retírala, pélala y mézclala con el parmesano.

2. Haz una pasta homogénea

Mezcla todo bien, aplastando los ajos hasta obtener una pasta homogénea. Añade 50 ml de aceite y mezcla. Incorpora la nuez moscada, una pizca de pimienta y ½ cucharadita de orégano, y remueve.

3. Cocina la carne

Asa la carne unos cinco minutos por cada lado en una plancha bien caliente con unas gotas de aceite.

4. Corta rodajas

Corta la carne en rodajas gruesas y úntalas con la mitad de la crema de ajo y queso.

5. Sirve con la rúcula

Lava la rúcula y disponla en una fuente. Sazónala y alíñala. Añade el secreto, espolvoréalo con sal en escamas y sírvelo con el resto de la crema aparte.

El truco

Calienta la plancha al máximo, pon la carne y baja el fuego a un poco más de la mitad.

Asando la cabeza de ajos conseguimos un sabor mucho más dulce que si utilizamos el ajo fresco. Y la textura queda supercremosa, lo que la hace ideal para mezclar con el resto de ingredientes.

En nuestra receta, hemos sellado la carne en una plancha bien caliente pero, si quieres, puedes hornearla, ya que enciendes el horno para asar los ajos. Y es mejor para conservar sus jugos, cocinarlo entero y luego cortar las rodajas gruesas.

Queda muy bien sobre una base de rúcula, pero si a tus comensales no les gusta demasiado el sabor con toque amargo de esta ensalada, sírvelo sobre unas tiras de pimientos del piquillo o unas rodajas de berenjena asada, por ejemplo.

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