El wok es un gran aliado de las recetas rápidas. Es una sartén de gran profundidad, de origen oriental, diseñada para cocinar a gran temperatura, en especial salteados (de carne, de verduras, de pescado y mariscos, también pasta o arroz). Las verduras cocinadas al wok deben quedar poco hechas, al dente, es decir, con el interior ligeramente crujiente o crudo. Por eso, es ideal cortarlas en bastoncitos o trozos de pequeño tamaño, así también se cocinan antes. La técnica para cocinar al wok consiste en mover constantemente esta sartén, cogiéndola por el mango, para saltear y remover los ingredientes a la vez, una técnica que en la cocina oriental se denomina "wok hei". Se cocina a fuego alto, con aceite vegetal, e idealmente con llama, aunque también puedes preparar un wok si tienes vitrocerámica o inducción. Si tienes un wok y quieres nuevas recetas para sacarle todo el partido, no te pierdas el salteado oriental de ternera al wok con verduras , el wok de arroz basmati con verduras y sésamo , el salteado de fideos chinos con pollo o el salteado de lomo con fideos de arroz y verduras . Más ingredientes para tu salteado de solomillo de cerdo y brócoli: Verduras: el wok admite toda clase de verduras y hortalizas, como calabacín, berenjena, puerro, zanahoria, coliflor... Elige las que más te gusten para personalizar la receta. Setas: son un ingrediente muy habitual en la cocina oriental, y también en la mediterránea, solo que las variedades son diferentes. Las más habituales son los champiñones, las gírgolas o setas de cardo y los shiitakes. Mariscos: añade a tu wok unas gambas o unos langostinos pelados y tendrás un plato mar y montaña con muchísimo sabor.