Las patatas siempre son un gran recurso en la cocina. Son fáciles de preparar, combinan con infinidad de ingredientes y se pueden preparar de mil maneras: al horno, hervidas, fritas, estofadas… Para preparar la ensalada tibia de hoy, hemos elegido unas patatas pequeñas, de las baby, perfectas para tomar enteras, y las hemos hervido con piel, para que conserven todas sus propiedades nutricionales. Además de las patatitas, la ensalada lleva judías verdes , espárragos , habas y tomatitos . Una gran variedad de hortalizas que, juntas, convertirán el plato en todo un espectáculo de color, aromas y sabores. Para que las verduras te queden al dente, pero tiernas y deliciosas, cuécelas unos minutos, muy pocos, en agua hirviendo, enfríalas rápidamente en agua con hielo y, luego, saltéalas en la sartén. Te quedarán perfectas y con un intenso y vistoso color. Cuando tengas todos los ingredientes preparados, alíñalos con una vinagreta de mostaza y… a comer. Versátiles y muy fáciles de usar, las patatas baby siempre dan a los platos un toque muy especial. Con ellas puedes preparar un fantástico aperitivo con bacalao y jamón , saltearlas con alcachofas o servirlas de guarnición junto a un costillar de cordero a las finas hierbas . De todas las maneras están exquisitas. Cuatro aliños para acompañar el salteado de patatas baby y verduras Vinagreta de tomates secos. Parte 4 tomates secos en daditos y mézclalos con 4 cucharadas de aceite y 2 de vinagre. Pica una ramita de perejil con un diente de ajo y añádelos a la vinagreta. Remueve y aliña las patatas. Aceite de perejil. Pica dos dientes de ajo y dóralos en una sartén con un poco de aceite. Cuando esté frío, Incorpora el aceite con el ajo en el vaso de la batidora y tritúralo con dos ramitas de perejil y una cucharada de vinagre de manzana. Vinagreta de avellana. Retira la pielecilla fina de las avellanas, si la tienen, y ponlas en el vaso de la batidora. Añade 4 cucharadas de aceite, 2 cucharadas de vinagre y 1 pizca de sal, y tritura hasta obtener una salsa fina y homogénea. Para realizar esta receta necesitarás unos 20 gramos de avellanas. Vinagreta de guindilla. Corta la guindilla por la mitad, retira las semillas, trocéala y machácala en un mortero. Añade 10 gramos de azúcar moreno y mezcla bien. Coloca ambos ingredientes en un cuenco, incorpora tres cucharadas de aceite y bate enérgicamente, hasta obtener una salsa bien emulsionada.