Hay dulces que siempre apetecen. Y que, además, nunca pasan de moda. Es el caso de las rosquillas, tan típicas de muchos pueblos y ciudades de España, y que tienen un lugar destacado en el recetario de nuestras abuelas. Rosquillas hay muchas, es verdad. Las hay de varios sabores, de masas diferentes, duras y crujientes o blanditas... como las rosquillas de limón que te proponemos hoy en Cocina Fácil. Son sencillamente irresistibles , tanto, que si te descuidas seguro que comes más de tres. Además, son perfectas para el desayuno, la merienda, la sobremesa o la hora del café. Otra variedad, no menos deliciosa, son las tradicionales rosquillas de limón y anís con un delicado toque de licor que encantará a los más mayores de la casa. Como rosquillas hay para todos los gustos, unas muy especiales son las rosquillas de leche condensada , ideales para regalar o llevar a cualquier fiesta para servirlas como postre. Sea como sea, nadie podrá resistirse a unas rosquillas caseras esponjosas como las que te proponemos hoy , nuestra receta es la más simple de todas, unas rosquillas caseras de toda la vida. Toma nota de la lista de ingredientes y sigue los pasos de la receta para que te queden como las de la abuela. Si prefieres el sabor de la naranja al del limón, puedes sustituir la ralladura de uno por la de la otra. En el caso (poco probable) de que te sobraran rosquillas, ponlas en un recipiente con tapa hermético y aguantarán deliciosas durante 3 o 4 días.