Si te encantan las rosquillas de siempre pero no quieres abusar de los postres fritos , hoy en Cocina Fácil tenemos la receta ideal para ti: unas rosquillas al horno con la receta tradicional de la abuela. Quedan esponjosas porque llevan levadura (es decir, no son rosquillas secas) y sirven tanto para la hora del desayuno como para la merienda. También te servirán como pastas de té, para servir a la hora del café si tienes invitados en casa. Si es el caso, utiliza un molde más pequeño para que tengan un tamaño de bocado. Para decorarlas te proponemos dos opciones : espolvorearlas con azúcar, que es la versión más fácil y tradicional (incluso puedes mezclar el azúcar con un poco de canela en polvo) o bañarlas con chocolate fundido y espolvorearlas con granillo de avellanas tostadas. Alternativas para decorar tus rosquillas al horno Utiliza chocolate con leche o chocolate blanco para bañar las rosquillas. Puedes fundirlo al baño maría o en el microondas. En lugar de avellanas tostadas, puedes emplear otro fruto seco que te guste: almendras, pistachos, cacahuetes... Espolvorea las rosquillas con azúcar glas en lugar de azúcar blanquilla. También puedes probar con cacao en polvo, dejándolo caer desde un colador de malla fina.