De carne blanca, textura gelatinosa y grasa fina, el rodaballo es uno de los pescados más fáciles de cocinar. Quizás es más típico prepararlo a la brasa, cocido o en papillote, pero hecho en la cazuela también da resultados espectaculares; sobretodo cuando se combina con un sencillo salteado de hinojo y almendras . En esta receta, todo encaja a la perfección ; el sabor anisado de la verdura, el dulzor del fruto seco y la carnosidad del pescado. El rodaballo de crianza se puede encontrar todo el año en nuestras pescaderías. El salvaje , solo durante los meses de verano. Para comprobar que el pescado que has comprado está fresco, fíjate en los ojos; tienen que verse abultados y brillantes. La piel debe tener un color brillante y la carne estar dura. Por último, tiene que oler a mar. Prueba más recetas con rodaballo; échale un vistazo al rodaballo al cava , rodaballo al horno con mejillones y almejas y rodaballo al vapor con verduras salteadas . Variantes del rodaballo a la cazuela con almendras: El rodaballo es sustituible por rémol. En caso de no tener almendras, intercámbialas por avellanas, nueces de Brasil, anacardos o pistachos sin sal. Para darle un toque cítrico al plato, vierte un chorrito de zumo de limón por encima al servirlo.