Rocas de almendra y chocolate negro, con solo 3 ingredientes

Ya verás qué fáciles de preparar son estas rocas de almendra y chocolate negro, con un toque de sal. Un bocado cargado de sabor que tendrás listo en solo 15 minutos.

victor fernandez cocina facil
Víctor Fernández

Redactor y cocinero

ROCAS DE ALMENDRA Y CHOCOLATE.

ROCAS DE ALMENDRA Y CHOCOLATE.

Cocina Fácil / RBA / ORIOL ALEU
10 personas
15 min

5

(2 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Baño maría

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Si eres de los que no pueden resistirse al chocolate y buscas un postre que sea rápido, fácil de preparar y, por supuesto, delicioso, las rocas de almendra y chocolate te van a encantar.

Son perfectas para ofrecer como capricho dulce en cualquier reunión o, incluso, para regalar a alguien especial. Con solo tres ingredientes y en unos pocos minutos, estarás creando un bocado exquisito que dejará a todos boquiabiertos.

A veces no tenemos ganas de complicarnos en la cocina, pero aun así queremos lucirnos con algo casero que tenga sabor a gloria. Este es justo ese tipo de postre que necesitamos. ¿Lo mejor de todo? No necesitas ser un experto, ni mucho menos, ¡las rocas son tan fáciles que podrías hacerlas con los ojos cerrados (aunque mejor ábrelos para no manchar mucho)!

El truco de estas rocas está en la sencillez de sus ingredientes. Por un lado, tenemos las almendras tostadas, que le dan ese toque crujiente irresistible y que combinan de maravilla con la suavidad del chocolate. Y por otro, el chocolate negro tipo fondant, que aporta ese sabor intenso que tanto me gusta. Pero aquí no termina la cosa, una pizca de sal gorda como colofón final es lo que realmente hace que esta receta pase de deliciosa a espectacular.

Ingredientes paraRocas de almendra y chocolate negro, con solo 3 ingredientes

  • 250 gramos de almendras tostadas
  • 200 gramos de chocolate negro fondant
  • sal gorda

1. Forra una bandeja

Primero, cubre una bandeja con papel de horno (papel sulfurizado, si te gusta ser técnico). Esto evitará que se te peguen las rocas una vez se enfríen y será más fácil sacarlas.

2. Reparte las almendras

Ahora, reparte las almendras tostadas en pequeños montoncitos sobre el papel. Puedes hacerlas del tamaño que prefieras, pero te recomiendo que sean de un bocado. Así son más fáciles de comer (y de repetir).

3. Funde el chocolate

Trocea el chocolate negro y fúndelo al baño maría, removiendo de vez en cuando para que quede bien suave y sin grumos. Esto no tiene misterio, solo paciencia y un cazo pequeño.

3. Funde el chocolate

4. Cubre las almendras

Con el chocolate ya fundido, cubre los montoncitos de almendras haciendo círculos concéntricos. Si tienes una manga pastelera, úsala; pero si no, una cuchara también hace el trabajo.

5. Añade una pizca de sal

Antes de que el chocolate se enfríe y endurezca, espolvorea una pizca de sal gorda sobre cada roquita. Esto es lo que le da ese toque sorprendente que realza todos los sabores.

6. Deja enfriar

Por último, deja que las rocas se enfríen a temperatura ambiente. Una vez estén bien frías y el chocolate haya endurecido, solo tienes que separarlas del papel y estarán listas para disfrutar.

El truco

Si tienes, utiliza sal Maldon para el toque salado a tus rocas.

Consejos para que tus rocas queden perfectas:

  • Elige bien el chocolate: si te gusta un sabor más intenso, te recomiendo usar un chocolate negro con al menos un 70% de cacao. Si prefieres algo más suave, puedes usar chocolate con leche o incluso chocolate blanco. ¡Lo que te pida el cuerpo!
  • Almendras tostadas caseras: si no encuentras almendras tostadas, no pasa nada. Puedes hacerlas en casa: colócalas en una bandeja de horno a 180°C durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando para que se tuesten de manera uniforme.

¿Quieres experimentar? Dale tu toque personal. Puedes añadir otros frutos secos como avellanas, nueces o pistachos. También mezclar diferentes tipos de chocolate sea como sea estos bocaditos dulces estarán perfectos.

Y si lo tuyo es regalar cosas hechas por ti, las rocas de almendra y chocolate son una opción maravillosa. Solo tienes que meterlas en una cajita bonita o en bolsitas transparentes con una cinta de colores y ya tienes un detalle casero espectacular. 

La combinación de almendras tostadas, chocolate negro y ese toque salado es simplemente irresistible. Cada bocado es una explosión de texturas y sabores: el crujiente de las almendras, la suavidad del chocolate fundido y esa chispa que le aporta la sal. Es un postre fácil, sí, pero con un toque sofisticado que lo hace perfecto para cualquier ocasión.

Si quieres darte un capricho, sorprender a tus invitados o tener un regalo dulce hecho por ti, las rocas de almendra y chocolate son la respuesta. Un bocado delicioso que combina lo mejor del chocolate y de los frutos secos. ¿Qué más se puede pedir? ¡Anímate y pruébalas, no te arrepentirás!

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