¿Sabes qué lleva el pastel red velvet ? No, la receta no se prepara con remolacha ni con ningún otro ingrediente que aporte ese color rojizo. Se trata, en realidad, de un pastel de chocolate al que se le añade colorante de color rojo . La receta empezó a popularizarse a mediados de los 90 cuando la famosa pastelería de Nueva York, Magnolia Backery, la incluyó entre sus tartas pero es mucho más antigua, se cree que de los años 30. La cobertura clásica se hace con queso crema y debe su nombre a su textura aterciopelada. Sin duda es una tarta ideal para ocasiones especiales porque el tiempo de elaboración es elevado. No obstante, no es tan complicada de hacer como parece. La mayor dificultad de esta receta es hacer las flores con la cobertura pero como son de adorno, si eres demasiado hábil con la manga pastelera puedes prescindir de ellas y recurrir a otro tipo de decoración más sencilla. A la hora de hacer los bizcochos debemos tener en cuenta que hay que elaborar tres de tres tamaños distintos, aunque la masa siempre es la misma, las cantidades varían, así que habrá que prestar atención a las medidas. Consejos: Si quieres preparar esta tarta para una celebración o una ocasión especial pero el tamaño es excesivo para el número de comensales, haz solo la base, la tarta grande de 20 cm. Tiene un tamaño más que razonable para unos 6 u 8 comensales tras una comida de sábado, por ejemplo. En el caso de que no vayas a hacer las flores con la cobertura tienes otras muchas opciones de decoración para tu tarta red velvet. Con una ramita de grosellas por encima quedará muy elegante, también puedes ponerle flores ya elaboradas de azúcar que se venden en tiendas especializadas o, si tienes niños, comprar fondant de colores y dejar que ellos se encarguen de darle forma.