Si hay una carne que deberíamos incluir más a menudo en nuestra alimentación, esta es, sin duda, la de pavo . Ligera, saludable y con muy pocas calorías, tiene un alto contenido en proteínas, además de ser muy rica en vitaminas del grupo B y en minerales, como el potasio o el fósforo. Y, por si fuera poco, es una carne muy económica. En la cocina, el pavo da mucho juego, ya que se puede preparar de muchísimas maneras: al horno, a la plancha, estofado… No te pierdas, por ejemplo, la pechuga de pavo con salsa de uvas, puré de manzana y arroz a la canela , los escalopines de pavo macerados en vino y verduras o el estofado fácil de pavo al vino con guisantes . Y si te apetece seguir descubriendo nuevas ideas, fíjate en las albóndigas de pavo con salsa de tomate que vienen a continuación. Suaves y melosas, son perfectas para tomar en cualquier ocasión. Si tienes niños en casa, no dudes en ofrecérselas. Están tan ricas que te pedirán repetir. Una receta muy fácil y resultona Realizar estas albóndigas de pavo es sencillísimo. Solo tienes que colocar la carne picada en un cuenco y mezclarla bien con un huevo, una cebolla picadita, perejil y pan rallado . Para realizar las albóndigas, coge una pequeña porción de masa entre las manos y ve trabajando hasta formar las bolitas. Si ves que la masa se te pega mucho y no puedes bolearla bien, úntate las manos con un poco de aceite de oliva . Así no tendrás problemas. Cuando tengas las albóndigas listas, te aconsejamos que las dejes reposar unos minutos en una bandeja sin que se toquen. No es imprescindible, pero con este gesto, conseguirás que los ingredientes se asienten y cojan más consistencia. Además, la carne todavía estará más sabrosa. En este tiempo, aprovecha para cocinar la salsa de tomate . Respecto a la cocción de las albóndigas, es conveniente freírlas primero en abundante aceite, hasta que queden doradas por todas partes, pero poco hechas por dentro. De esta manera, los jugos de la carne se mantendrán en su interior y, luego, quedarán superjugosas. A continuación, agrégalas a la cazuela con la salsa de tomate para que se acaben de hacer. En menos de 10 minutos estarán listas. Ideas y variantes para las albóndigas de pavo con salsa de tomate En el momento de preparar la masa, te aconsejamos que formes más albóndigas y congeles una parte . Cuando las necesites, solo tendrás que descongelarlas, freírlas y añadir la salsa que prefieras. Puedes enriquecer la masa con unos daditos de jamón serrano, de jamón de York o unos champiñones picaditos . Si quieres sorprender a los tuyos, forma un hueco en la masa de las albóndigas, introduce un trocito de queso fundente (gouda, cheddar…) en su interior y tapa. En lugar de perejil, utiliza otras hierbas aromáticas que tengas en casa. Por ejemplo, decántate por orégano, albahaca, tomillo… También puedes espolvorear un poquito de pimentón picante . Con la misma masa de las albóndigas, puedes hacer unas minihamburguesitas . Para ello, forma las bolitas y, luego, simplemente, aplástalas con un tenedor. A tu familia les van a encantar. En lugar de pavo, puedes hacer tus albóndigas con carne picada de pollo, ternera o cerdo . El procedimiento es el mismo.