Quiche de tomate con queso manchego, una tarta salada fácil y deliciosa para cenar (fría o caliente)

Prepara esta quiche de tomate y queso manchego. Es superfácil de hacer y te solucionará la cena o primer plato de cualquier día

Emma García, fotógrafa y autora de videorecetas
Emma García

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Cocina Fácil / RBA / Emma García

Quiche de tomate con queso manchego
Cocina Fácil / RBA / Emma García
4 personas
60 min

5

(4 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Tenemos que reconocer que las quiches, esas tartas saladas de origen francés tan vistosas, forman parte de nuestro recetario en muchísimas versiones -como esta de tomate fresco y queso manchego-. Y es que nos parecen la opción perfecta para una cena fácil de hacer, que luce mucho y siempre queda bien.

Este tipo de quiche es ideal para quienes buscan preparar un plato rápido, vistoso y lleno de sabor, que además permite crear todas las variantes que quieras. Puedes personalizarla cambiando el queso o probando con diferentes hierbas frescas. Además, la combinación del queso manchego con el tomate y la albahaca, le da un toque mediterráneo que resalta los sabores tradicionales de la mejor forma.

Las quiches son perfectas para compartir, para llevar a una fiesta e incluso para enseñar a cocinar a los niños y niñas de la casa. Como están igual de buenas templadas que frías, van de maravilla para comer el día siguiente o llevar a la oficina en un tupper.

La masa brisa puede hacerse casera, pero para una versión rápida puedes usar una comprada. El truco para que quede crujiente es hornearla dos veces, una antes de añadir el relleno para que no quede cruda por dentro y otra después con la quiche ya montada.

Si eres fan de las quiches, no te pierdas la quiche de calabacín, queso y beicon, o la quiche de verduras y, por supuesto, sigue nuestros trucos para que tus quichés te salgan deliciosas.

Ingredientes paraQuiche de tomate con queso manchego, una tarta salada fácil y deliciosa para cenar (fría o caliente)

  • 1 lámina de Pasta Brisa
  • 8 Tomates rama o pera
  • 200 mililitros de Nata Para Cocinar
  • 2 Huevos
  • hojas de Albahaca fresca
  • 2 Dientes De Ajo
  • 100 gramos de Queso Manchego
  • Sal
  • Pimienta Negra

1. Prepara el molde

Precalienta el horno a 180º. Engrasa un molde para quiche con mantequilla. Si no es desmontable puedes dejar el papel vegetal de la masa brisa para no tener problemas al desmoldar.

2. Hornea la masa

Coloca la masa brisa en el molde. Pínchala con un tenedor por toda la superficie y las paredes para evitar que se hinche en el horno. Si quieres asegurarte de que no se hincha puedes cubrirla con unos garbanzos secos y retirarlos después de hornear. Hornea la masa 15 minutos a 180º con calor arriba y abajo.

2. Hornea la masa

3. Corta los tomates

Lava los tomates, retírales el pedúnculo y córtalos en rodajas no muy gruesas (1/2 centímetro de grosor).

3. Corta los tomates

4. Prepara el relleno

Bate los huevos con unas varillas manuales. Añade las hojas de albahaca picadas, un poco de sal y pimienta y los ajos picados o machacados con un prensador. Mezcla con energía y reserva.

4. Prepara el relleno

5. Distribuye el tomate

Pon los tomates sobre la base de masa brisa horneada. Colócalos un poco superpuestos entre sí y formando una espiral para que quede bonito.

5. Distribuye el tomate

6. Agrega el resto de ingredientes

Vierte encima la crema de huevo y nata. Espolvorea por encima el queso rallado.

6. Agrega el resto de ingredientes

7. Hornea la quiche

Hornea la quiche de tomate y queso manchego durante 30 minutos a 180º. Pasado este tiempo, retírala del horno, déjala templar antes de servir y desmóldala.

7. Hornea la quiche

Consejos para que la quiche de tomate y queso te quede de 10

  • Unos últimos minutos de grill en el horno harán que el queso quede gratinado y la quiche más dorada. Vigila que no se queme.
  • Puedes sustituir la albahaca por otras hierbas aromáticas como tomillo, orégano o una mezcla de ambas.
  • Con queso manchego queda buenísima, pero puedes probar con otros como emmental, cheddar o incluso atreverte con otros más fuertes.
  • Si quieres añadir otro ingrediente, un poco de jamón serrano entre las rodajas de tomate le sentará muy bien.
  • Para una versión ligera utiliza leche evaporada en lugar de nata.

Esta receta que te presentamos hoy, es especialmente buena para aquellos que buscan una alternativa nutritiva que se pueda preparar con antelación. Además, se trata de una tarta salada que está deliciosa tanto fría como caliente y puedes disfrutarla al día siguiente o incluso incluirla en el menú de un picnic o una reunión más casual.

Si te animas, puedes preparar la masa brisa en casa, lleva más trabajo pero la quiche gana frescura y sabor dándole ese toque artesanal. ¡No dudes en hacer esta quiche de tomate y queso manchego, te encantará!

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