En Cocina Fácil nos encantan las cenas que se preparan en poco tiempo y con ingredientes que siempre tenemos en la nevera. Y si, además, sabemos que todos en casa estarán encantados cuando la llevemos a la mesa, mejor aún. Por eso, con esta pizza de jamón serrano, mozzarella y huevo vas a triunfar seguro. Es una receta bastante completa, pues incorpora también unas espinacas. La preparamos con masa de pizza ya precocinada , que puedes conservar en la nevera o en el congelador. Si tu caso es el segundo, no hace falta que la descongeles, pero quizás debas prolongar un poco el tiempo de horneado. Y si quieres disfrutar de una pizza 100% casera , no te resistas a preparar tú la masa. Deberás tenerla hecha con anterioridad, pero el sabor vale la pena. Mira aquí cómo preparar masa de pizza en casa: Alternativas a tu pizza de jamón y huevo En lugar de jamón serrano, utiliza jamón ibérico o jamón de Parma. Y si prefieres un sabor más suave, utiliza jamón cocido o pavo loncheado. Si no tienes albahaca fresca, espolvorea la pizza con albahaca seca. Antes de servir la pizza, espolvorea el huevo con unas escamas de sal y un poco de pimienta negra recién molida. Puedes añadir otros ingredientes a tu pizza, pero no la cargues en exceso. Unas plumas de cebolla o unas lascas de trufa le quedarían genial. Rocía la pizza con un chorrito de aceite picante si te van los sabores con chispa. En lugar de mozzarella, utiliza cualquier otro queso que funda bien y que tengas en la nevera. Y si te gusta el queso azul, añade unos daditos de roquefort, por ejemplo. Para asegurarte de que el huevo no se rompe, cáscalo en un bol antes de ponerlo sobre la pizza. Si no tienes bases de pizza, puedes utilizar una tortilla de trigo o de maíz (de las que se usan para hacer fajitas). Reduce el tiempo de horneado total a 5 minutos.