Uno de los quesos más populares del mundo es, sin lugar a dudas, el cheddar. Y es que este alimento, elaborado con leche de vaca, tiene un sabor tan suave y delicioso que gusta a todo el mundo.
Dentro de las marcas especialistas en cheddar, destaca por su autenticidad y su alta calidad, la firma irlandesa Kerrygold, conocida también por su sabrosa mantequilla.
Suaves, cremosos y con una textura firme e incomparable, los quesos cheddar Kerrygold tienen una legión de seguidores. Y es que quien los prueba se convierte en uno de sus fans al instante.
Además, para deleite de los consumidores, dentro de su gama, la firma ofrece dos variedades a cuál más exquisita: el cheddar Kerrygold blanco, de color amarillo, y el cheddar Kerrygold Red, de tonalidad anaranjada.
Leche de vacas irlandesas
Elaborados con leche pasteurizada de vacas irlandesas que pacen al aire libre en campos llenos de tréboles hasta 300 días al año, estos quesos también llevan fermentos lácticos, cuajo vegetal, sal y colorante betacaroteno, que le otorga su característico color. Estos quesos pasan, además, por un periodo de maduración de 3 a 6 meses, factor que les aporta gran personalidad y un sabor lleno de matices.
Ideales para comer solos a la hora del aperitivo o en una cena informal, estos quesos son perfectos para acompañar platos de pasta o como ingrediente estrella en una pizza. Además, los puedes usar para rallar encima de todo tipo de ensaladas o para elaborar ricas salsas. Serán tus grandes aliados en cualquier ocasión.
Nuevo formato en lonchas
Ahora, además del formato cuña, la firma kerrygold también ofrece estos dos productos en prácticas y cómodas lonchas. Con ellas puedes preparar gustosas hamburguesas y también puedes usarlos para realizar sándwiches de todo tipo. Además, al fundirse muy bien, tanto los puedes usar en platos fríos como calientes. Se te hace la boca agua, ¿verdad?
Antes de consumir el queso…
Para poder degustar estos quesos cheddar en toda su plenitud, es importante que estén a temperatura ambiente. Por tanto, antes de consumirlos, abre el envase y déjalos fuera de la nevera durante unos 15 minutos. Notarás la diferencia.