Aprende a preparar una de las joyas gastronómicas de la cocina catalana , que aunque pueda parecer laboriosa, su preparación es más sencilla de lo que parece. Las patatas de Olot son un plato ideal para sorprender en una comida especial o simplemente para disfrutar de una receta casera llena de tradición. Olot, también conocida como la ciudad de los volcanes , ofrece mucho más que este atractivo singular. Su gastronomía goza de una gran reputación, y entre sus delicias culinarias destacan platos tradicionales como las patatas de Olot , también conocidas como patatas rellenas o patatas bretxa . Este plato, posiblemente el más popular de la región catalana , consiste en una elaboración de patatas rellenas de carne, empanadas con huevo y posteriormente fritas, que combinan una textura crujiente y dorada en su exterior, con un interior cremoso . Se disfrutan calientes, siendo especialmente apreciadas durante el invierno, cuando las temperaturas descienden considerablemente. Cuando hablamos de patatas rellenas , las posibilidades para elaborarlas son infinitas. Sin embargo, en el caso de las patatas de Olot, su relleno se basa en un sofrito de tomate, cebolla y una combinación de carne asada de cerdo y ternera. Algunos incluso optan por añadir un toque de coñac o vino blanco para realzar los sabores. Una vez preparado el sofrito, se mezcla con bechamel y se forman con dos trozos de patata previamente cortados a láminas finas. El último paso consiste en sellarlas bien de los bordes para que no se pierda el relleno, pasarlas por huevo y freírlas hasta obtener una capa dorada y crujiente. Un plato tradicional catalán con 80 años de historia La familia Reixac de Olot fue quien popularizó este plato por toda la comarca de La Garrotxa y en las tierras de Girona hace más de 80 años . En 1943, el alcalde Pere Bretxa pidió al restaurante La Deu que le preparara algo especial durante su paso por allí. Sus propietarios, inspirados por unas patatas rellenas de carne de cordero que probaron en su luna de miel en Mallorca, adaptaron la receta y se hicieron conocidas como patatas Bretxa. Más tarde, también se les llamó cómo se las nombra actualmente: "Patatas rellenas" y "patatas de Olot". A lo largo de los años, las patatas de Olot han ido conquistando el paladar de mucha gente de todas partes, y aunque cada familia tiene su propia versión, la receta sigue manteniendo su esencia tradicional. Hoy en día, es común encontrar esta receta en restaurantes de toda la región, donde se sirve como un entrante caliente perfecto para empezar una comida con el auténtico sabor de la cocina catalana. Este plato es una muestra del amor y la dedicación de la cocina catalana. Prepararlas en casa es una forma fantástica de revivir las tradiciones y de disfrutar de un plato que, aunque sencillo, tiene un sabor único que sigue conquistando a todo el que lo prueba. ¡Anímate a degustar esta receta y a disfrutar de un pedacito de Olot en casa!