El pastel que se prepara en una sartén, facilísimo e ¡irresistible!

¡Si eres fan de las crepes y la buttercream, no puedes perderte esta receta! Un pastel de crepes de chocolate, suave, delicioso y fácil de hacer, que seguro conquistará a todos.

ruth puig cocina facil
Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

Pastel de crepes de chocolate con buttercream
Istock
4 personas
40 min

5

(4 votos)

Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Amamos las crepes, y somos fans de la buttercream, esa crema dulce a base de mantequilla que tanto utilizamos en nuestras recetas, como por ejemplo en estas delicias irresistibles: cupcakes con buttercream de vainilla, bizcocho cubierto con buttercream y fondant, vasitos de red velvet con buttercream, o pastel de chocolate blanco con buttercream. ¿Quién puede resistirse?

Hoy añadimos una receta más a nuestra colección con buttercream: un pastel de crepes de chocolate. Es un postre delicioso, suave y lleno de sabor. ¡Además, es superfácil de hacer! Posiblemente, el único pastel que se puede preparar en una sartén, ¡sin encender el horno! Las capas de crepes se alternan con buttercream, creando una combinación irresistible que se derrite en la boca.

Decorado con sirope de chocolate, cerezas y bolitas de chocolate, este postre es perfecto para ocasiones especiales o para sorprender a tus seres queridos con algo delicioso y diferente. No tiene nada que envidiarle al clásico pastel de chocolate

Anímate a prepararlo en casa, ¡es más fácil de lo que crees! Con un paso a paso sencillo, aprenderás a hacer los crepes de chocolate, el buttercream y a montar el pastel de forma rápida y divertida. Aquí te dejamos todos los detalles para que obtengas un resultado perfecto. ¡No te lo pierdas!

Ingredientes paraEl pastel que se prepara en una sartén, facilísimo e ¡irresistible!

  • Para los crepes de chocolate
  • 125 g de harina de trigo
  • 250 ml de leche
  • 2 huevos pequeños (o 1 grande)
  • 1 cucharada de aceite (puede ser de oliva)
  • 1 cucharada de cacao en polvo
  • 2 pizcas de sal
  • Un poco de mantequilla para la sartén
  • Para el buttercream
  • 250 g de mantequilla sin sal
  • 250 g de azúcar glas
  • 4 cucharadas de leche
  • Para decorar
  • Sirope de chocolate
  • Cerezas
  • Pepitas de chocolate
  • Chocolate rallado

1. Prepara los crepes

En un recipiente, mezcla la harina, el cacao en polvo, los huevos, el aceite y la sal. Remueve bien para integrar los ingredientes. Luego, agrega la leche poco a poco mientras sigues mezclando para evitar los grumos. Si es necesario, usa una batidora de mano para obtener una mezcla suave.

2. Cocina los crepes

En una sartén antiadherente, unta un poco de mantequilla con una servilleta para engrasar bien la superficie. Calienta la sartén a fuego medio. Vierte una pequeña cantidad de masa en el centro y mueve la sartén para cubrir toda la base. Cocina hasta que la parte superior ya no esté líquida. Con una espátula, despega los bordes y voltea el crepe. Cocina unos 30 segundos más. Colócalo en un plato y repite el proceso con el resto de la masa, asegurándote de engrasar la sartén entre cada crepe.

3. Prepara el buttercream

Tamiza el azúcar glas para evitar grumos. En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar glas y las 4 cucharadas de leche a baja velocidad durante un minuto. Aumenta la velocidad y bate durante 5 minutos hasta que la mezcla tenga una textura suave y cremosa, similar a un helado.

4. Monta el pastel por capas

Coloca un crepe en un plato o base para pastel. Unta una capa generosa de buttercream sobre el crepe. Coloca otro crepe encima y repite el proceso de poner buttercream entre cada capa de crepe hasta que termines con todos los crepes.

5. Decora y sirve

Una vez montado el pastel, decóralo con sirope de chocolate, cerezas, bolitas de chocolate y un poco de chocolate rallado para darle un toque especial.

Consejo final para un resultado perfecto

Para obtener crepes con una textura más suave, dejar reposar la mezcla durante una hora. Esto permitirá que los ingredientes se integren mejor y conseguirás una consistencia más uniforme. Si prefieres un resultado más rápido, no dudes en pasar directamente al siguiente paso. ¡Elige la opción que más te convenga según el tiempo disponible, ambas estarán deliciosas!

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