Si siempre has soñado con hacer una tarta digna de cualquier reality de pastelería aquí tienes una receta que te haría triunfar al instante. Se trata de una tarta de, nada menos, que tres pisos. Los bizcochos van rellenos de mermelada, llevan por encima una capa de fondant; lisa y blanca el primero, con forma de pétalos de rosa el segundo y pintada con polvo dorado el tercero. En definitiva es un pastel con una decoración muy currada pero con un interior bastante fácil de hacer. Es ideal para una ocasión muy muy especial y para cuando contemos con un buen número de comensales en casa. Vaya, que si vas a celebrar una fiesta por todo lo alto y quieres lucir tus dotes con la pastelería, has encontrado la tarta ideal. Además de ser una preciosidad, está buenísima. Para que quede tan bonita es necesario tener cierta experiencia trabajando el fondant, sobre todo para hacer los pétalos del segundo piso. Si todavía no te ves con tanta soltura, siempre puedes ponerlo en liso conservando la combinación de colores y más adelante, si lo repites de nuevo, probar suerte con los pétalos. En cualquier caso, con las herramientas adecuadas (las encontrarás en cualquier tienda especializada) será mucho más sencillo de lo que parece. Consejos: Los bizcochos van rellenos con mermelada de melocotón pero puedes elegir el sabor que más te guste. Con una buena mermelada de frambuesa o frutos rojos también quedará de maravilla, incluso de naranja. Otra opción es rellenar los pasteles con nata y/o trufa. La nata habría que montarla con azúcar y para hacer la trufa, habría que derretir chocolate dentro de la nata y cuando estuviera bien fría, montarla. Una ganache de chocolate también iría de maravilla, o una crema de café o caramelo también seria una delicia. ¡Personaliza tu pastel como prefieras con tan solo variar o mezclar varios rellenos distintos!