La pasta filo es genial para preparar tartas y pasteles rápidos. Además de los clásicos saquitos o empanadillas, hay otra forma de utilizarla; y este dulce es una buena muestra. Y es que, ¿a quién no le apetecen unos pastelitos de limón crujientes recién hechos? Si pensabas que la repostería no es lo tuyo, esta receta puede que te haga cambiar el chip. Es garantía de éxito: siempre sale bien y la tienes lista en menos de una hora. El secreto está en el ingrediente para hacer la galleta, la pasta filo. Esta pasta se presenta en láminas superfinas , de las que deriva su nombre en griego ( phyllo , que significa hoja). Se prepara con aceite de oliva, harina, huevo y sal; no es nada fácil de hacer, por lo que normalmente se compra ya preparada. Al hornearla, las hojas se vuelven muy crujientes y generan un efecto similar al del hojaldre, pero con mucha menos grasa. Además de para preparar estos pastelitos de limón o todo tipo de postres, esta pasta es también ideal para entrantes salados : saquitos de marisco , cestitas rellenas ... Merece la pena experimentar con ella, porque ofrece mil posibilidades. Y un consejo: si abres un paquete y te sobra, puedes refrigerarla o incluso congelarla herméticamente cerrada. Para estos pastelitos de limón, la idea es bien sencilla: primero se preparan unas "flores" crujientes y después se rellenan con crema y frutos del bosque. Otro golpe de horno, y ya tenemos un postre casero, rápido y delicioso. ¡Pruébalo este finde! ¿Te animas a hacer más postres y dulces con este ingrediente ? Sorprende a todos con unos bocaditos de chocolate y plátano o prueba a hacer una riquísima bougatsa griega , dos recetas deliciosas con ese punto crujiente que aporta la pasta filo; y más fáciles, imposible.