Triángulos o pañuelos , así se llaman estos dulces bocados que se preparan en muy poquito rato. ¡Aunque te aseguramos que menos tardarán en desaparecer del plato! Se preparan con masa o pasta filo , una masa fina que puedes comprar en cualquier supermercado o tienda de alimentación (suele estar cerca del hojaldre y la masa brisa). La pasta filo es un poco delicada de trabajar, porque se seca con facilidad y entonces resulta quebradiza . El truco para que no se te haga añicos entre los dedos es mantener siempre el nivel de humedad de la masa, algo que se consigue fácilmente cubriéndola con un paño de algodón limpio humedecido en agua . Y, cuando vayas a rellenarla, debes trabajar con cierta rapidez. Parte del tiempo que tardarás en elaborar este postre lo dedicarás a hacer la masa de chocolate del relleno, pero si tienes poco tiempo para cocinar, puedes usar una crema de cacao comprada. Ideas para tus triángulos crujientes rellenos de chocolate: Puedes rellenar los triángulos con otras cremas dulces, como cabello de ángel, mermelada o confitura del sabor que más te guste o crema de chocolate blanco. Nosotros hemos espolvoreado los triángulos con azúcar glas, pero también puedes decorarlos con cacao en polvo. Decora los triángulos con unos hilos de miel o de salsa de caramelo justo antes de servirlos, para que no se reblandezcan.