Pastel frío de calabacín: el más fácil de hacer al horno

¡Te encantará este pastel frío de calabacín! Se cuaja al horno con huevos, nata líquida, pimienta y calabacines cortados en láminas. Se decora con tomates cherry, medias rodajas de calabacín y albahaca

Jani Paasikoski

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8 personas
60 min

4

(28 votos)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Los pasteles fríos son una estupenda solución para las cenas o comidas de verano. Este, de sabor suave y fino, lo hemos preparado con calabacines, tomatitos cherry y la mezcla de huevos y nata.

Los calabacines tienen que ser pequeños y tiernos para que no tengan semillas grandes. Primero se cortan a láminas un poco gruesas y con piel, para hacer las capas del pastel y se reserva otro para decorar en medias lunas.
Cuando batas los huevos y añadas la nata, hazlo mejor con varillas manuales hasta que tome todo un aspecto blanquecino.
Si te gusta este pastel, te gustará también esta versión con requesón

Los calabacines son muy versátiles, quedan bien en pasteles, pero también son deliciosos rellenos. Hay cientos de recetas con esta hortaliza, echa un vistazo a todas nuestras recetas con calabacín.

Ingredientes paraPastel frío de calabacín: el más fácil de hacer al horno

  • 5 Calabacines
  • 1 ramita de Perejil
  • 400 mililitros de Nata Líquida
  • 3 Huevos
  • Pimienta Negra
  • Sal
  • hojas de Albahaca para decorar
  • 8 Tomates Cereza
  • ½ Calabacín
  • granos de Pimienta de colores

1. Lamina el calabacín

Despunta los calabacines, lávalos y sécalos con papel absorbente; córtalos en láminas no demasiado finas. Lava también el perejil, escúrrelo y pícalo menudo.

1. Lamina el calabacín

2. Bate los huevos y la nata

Casca los huevos en un cuenco. Añade la nata y el perejil picado, condimenta con una pizca de sal y de pimienta recién molida y bate, mejor con varillas manuales, hasta que obtengas una mezcla blanquecina.

2. Bate los huevos y la nata

3. Forra el molde

Precalienta el horno a 180º. Forra con papel sulfurizado el fondo y las paredes de un molde rectangular y vierte en el fondo un poco de la preparación de huevo y nata. Cubre con una capa de láminas de calabacín y añade otro poco de la mezcla. Ve alternando capas de ambos ingredientes hasta terminarlos.

4. Hornea el pastel

Introduce el molde en el horno, a media altura, y cuece al pastel unos 40 minutos; si pasado ese tiempo aún no está cuajado, prosigue la cocción 5 minutos. 

5. Saca y desmolda

Retira del horno el molde, espera a que se temple y desmolda.

6. Escalda el calabacín

Lava la albahaca y los tomates; corta estos por la mitad. Despunta el calabacín, lávalo y córtalo en medias lunas; escáldalo en agua 30 segundos y escurre.

7. Decora y sirve

Decora el pastel con las medias lunas de calabacín, la albahaca y los tomatitos cherry.  Espolvoréalo con la pimienta de colores molida y sírvelo, tibio o frío.

El truco

Lograrás una presentación más vistosa si sumerges el calabacín recién escaldado en un cuenco con agua y hielo para que mantenga su color verde.

Consejos para un pastel frío de calabacín perfecto

  • Cuando hornees el pastel, en la zona media y a 180º C, déjalo unos 40 minutos, si lo pinchas con una brocheta y aún no se ha cuajado del todo, déjalo 5 minutos más.
  • Como el calabacín tiene un sabor muy suave, el contrapunto se lo dan las pimientas de colores molidas en el momento. Elígelas de calidad. También se añade albahaca por encima. El perejil se pica y se bate con los huevos y la nata, bien salpimentados.
  • Puedes añadir también queso rallado, del tipo que prefieras, para mezclarlo con la masa.
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