Pastel amarmolado de fresas

Paso 1

Preparar la masa. Dejar la mantequilla a temperatura ambiente hasta que se ablande. Lavar las fresas, y eliminar el tallo y las hojas. Pasarlas por la batidora y luego por un colador. Untar con un poco de mantequilla 3 moldes de tarta de 20 cm de diámetro. Mezclar en un cuenco el puré de fresas con la nata, el zumo de naranja y el extracto de vainilla. En otro bol, mezclar la harina, la fécula de patata, la levadura, la sal y la ralladura de naranja. Batir, mejor con varillas eléctricas, 250 g de mantequilla durante 4 o 5 minutos. Añadir el azúcar, poco a poco, y seguir batiendo 5 minutos. Agregar los huevos de uno en uno, mientras se continúa batiendo a velocidad baja. Incorporar a la preparación anterior la mezcla de harina y la de puré de fresas, combinándolas y mezclando bien cada vez que se añade una de ellas. Precalentar el horno a 175º.

Paso 2

Dividir la masa anterior en dos partes iguales y a una de ellas añadirle el colorante rojo; remover hasta integrarlo. Repartir la masa blanca y la de color en los 3 moldes, vertiéndolas a cucharadas. Remover ligeramente, sin mezclarlas por completo, para conseguir el efecto amarmolado. Hornear los discos de bizcocho durante 20 o 25 minutos. Retirarlos, dejar que se templen y desmoldarlos. Esperar a que se enfríen.

Paso 3

Entre tanto, preparar la cobertura. Lavar las fresas, limpiarlas, triturarlas y tamizar el puré obtenido. Batir la mantequilla ablandada con el azúcar tamizada, mejor con las varillas eléctricas, 3 o 4 minutos. Incorporar poco a poco la leche, el extracto de vainilla, el puré de fresas y el colorante, y continuar batiendo durante 2 o 3 minutos más; se debe obtener una mezcla esponjosa.

Paso 4

Montar el pastel colocando en una fuente de servir los bizcochos, uno sobre otro, con una capa de cobertura entre medias. Extender la restante en la superficie y por los laterales, alisándola con una espátula, y reservar el pastel en la nevera al menos 30 minutos antes de servirlo.