Si has preparado un pucherito o un cocido con carne, garbanzos, verduras o lo que sea... puedes guardar las sobras de carne (que siempre las hay) y convertirlas en un plato de aprovechamiento delicioso: unas buenas croquetas caseras . El cocido suele llevar pollo, gallina, ternera... y todas esas carnes son perfectas para preparar unas croquetas de lujo . Solo tienes que desmigarlas o triturarlas (todo dependerá de si te gusta luego encontrar trozos de carne en las croquetas o si prefieres que la masa sea más homogénea), mezclarlas con una bechamel casera, darles forma, rebozarlas y freírlas. Además, no importa la cantidad de croquetas que te salgan. Lo importante es aprovechar bien los ingredientes. Porque las croquetas puedes prepararlas hoy y guardarlas bien tapadas en la nevera hasta 3 o 4 días antes de freírlas. El resto, puedes congelarlo sin problema en un recipiente hermético . Y cuando quieras comer croquetas, solo tendrás que sacarlas del congelador y freírlas (sin descongelarlas). ¡Qué gran momento será ese, el de comer croquetas caseras aunque no tengas ganas ese día de cocinarlas! Consejos para unas croquetas caseras perfectas Ya sabes que para que unas croquetas queden en su punto, hay que preparar una buena bechamel , y en este caso es mejor que sea espesita. Hay recetas en las que es mejor más líquida, aquí no. Para formar las croquetas tienes varias opciones, la de toda la vida, con las manos enharinadas, amasar bolitas y luego darles la forma alargada. También puedes hacerlo ayudándote de dos cucharas o introduciendo la masa en una manga pastelera para que el cilindro que te salga sea uniforme y puedas hacer las croquetas exactamente iguales. El rebozado tiene que ser en un triple paso: primero se pasan las croquetas por harina, luego por huevo y finalmente por el pan rallado. Así quedan perfectas. La fritura debe ser siempre por tandas pequeñas , en aceite bien caliente para que no se peguen entre ellas. Y si haces muchas y se te ensucia el aceite demasiado de restos de pan rallado, cuélalo. Luego, el paso por papel absorbente , es imprescindible para que suelten el exceso de grasa. Si quieres mantenerlas calientes y el recipiente donde las fríes es pequeño, enciende el horno y ve dejándolas dentro hasta que estén todas hechas.