Antes de cocinar las navajas , es importante limpiarlas bien para que no nos queden restos de arena en su interior. Para ello, colócalas en un cuenco amplio (o de pie en un recipiente alto) con agua fría y 1 o 2 cucharadas de sal gruesa durante 30 minutos. Si no tienes prisa, lo mejor es prolongar el remojo hasta un par de horas. Una vez limpias, cocínalas y consúmelas en 1 día, ya que sus valvas no cierran bien , por lo que su carne queda expuesta al aire y se reseca. Otros entrantes exquisitos…