Con una textura suave y cremosa que se funde en la boca y un delicado sabor a canela y a limón , las natillas son de esos postres de toda la vida, con sabor a tradición, que, a pesar de su sencillez, siempre causan sensación a la que llegan a las mesas. Seguro que tú todavía te acuerdas de aquellas deliciosas natillas que preparaba tu abuela cuando eras pequeña, ¿verdad? Perfectas para servir en cualquier ocasión, tanto como postre o a la hora de la merienda, en Cocina Fácil puedes encontrar una gran variedad de versiones. Están muy ricas, por ejemplo, las natillas a la canela con merengue y grosellas , las natillas al caramelo con bastoncitos de hojaldre caseros o la macedonia con natillas y azúcar quemada . Y si, en estos días, te apetece sorprender a los tuyos con una propuesta diferente, no te pierdas las natillas en blanco y negro que hemos preparado para ti. Quedan exquisitas, tienen una presentación muy original y, lo mejor de todo, son facilísimas de hacer. Como verás, las servimos en tarros de cristal con tapa, una idea muy decorativa que, a la vez, también es muy práctica, porque te permite guardar las natillas en la nevera unos 4 o 5 días, sin peligro de que cojan olores o sabores de la nevera. Natillas, un postre fácil y resultón Elaboradas con ingredientes que habitualmente tenemos en nuestras despensas, estas natillas en blanco y negro no tienen complicación alguna. Son tan sencillas de realizar que incluso las personas con poca experiencia en los fogones lograrán hacerlas sin problemas. La clave está en infusionar primero la leche con la ramita de canela y la piel de limón . Para ello, lleva la leche a ebullición con los dos aromatizantes, deja que hierva durante 1 minuto y, luego, aparta del fuego y deja entibiar. Tiene que estar entre 20-30 minutos. Así la leche cogerá un gran sabor. Una vez templadita y colada, mézclala con las yemas de huevo, el azúcar y la harina fina de maíz y deja cocer la preparación, a fuego lento, hasta que, poco a poco, vaya cogiendo cuerpo. Es importante que la mezcla no llegue a hervir en ningún momento y que no pares de remover con una cucharada de madera o una espátula. En 3 o 4 minutos la tendrás lista. Para conseguir el bonito efecto bicolor, divide a crema en dos partes y, en una de ellas, agrega una cucharada de cacao en polvo y un chorrito de leche. Remueve bien para que se integre y deja enfriar. Finalmente, reparte las dos cremas de forma alternada en unos vasitos alargados y vuelve a guardar en la nevera hasta el momento de servir. Ideas y variantes para las natillas en blanco y negro Para hacer tus natillas, escoge siempre huevos frescos y de calidad . Y, si puedes, que sean de gallinas camperas que hayan crecido en libertad. Notarás la diferencia. Uno de los ingredientes que usamos para aromatizar la leche es la piel del limón . Antes de utilizarla, lávala bien bajo el agua del grifo para eliminar la suciedad que pueda tener y, al cortarla, asegúrate que solo pones la parte de color amarillo. Ten presente que si pones la piel con la parte interior de color blanco podría dar un sabor amargo a las natillas. También puedes utilizar piel de naranja o agregar una vaina de vainilla abierta por la mitad. Antes de verter la primera capa de natillas, coloca en el fondo del vasito unas galletas desmenuzadas, unos bizcochos troceados o unas magdalenas . Será una deliciosa sorpresa gustativa. Para dar un toque crujiente a este postre, trocea unas almendras , unas avellanas o nueces y espolvoréalas sobre las natillas. Puedes decorar el postre con unos frutos rojos . Apuesta por colocar fresitas, grosellas, frambuesas, moras… Le aportarán color y un extra de vistosidad.