El morro frito es una de las tapas más auténticas de los bares españoles. Son las cortezas de cerdo más naturales y caseras que existen, pero para que no te queden correosas ni aceitosas, tienes que probar esta receta de mi abuela. Una vez hayas probado este morro frito, te aseguro que los del bar te parecerán de segunda. Y es que queda tan crujiente y tan sabroso que causa adicción. Si quieres preparar un aperitivo tradicional con las tapas más típicas, además del morro frito tendrás que preparar: Uno de los trucos para que el morro frito quede como el de la foto es freírlo a conciencia, hasta que esté bien tostado por todos los lados. Pero no es el único truco. No te pierdas la elaboración de la receta, ahí descubrirás el resto. También es habitual encontrar oreja frita en lugar de morro, o muchas veces los dos cortes van juntos. De hecho, cuando vayas a comprar el morro es posible que encuentres la careta entera (morro y orejas). Puedes cocinarlo todo siguiendo nuestra receta, o separar la careta de las orejas y utilizarlas en elaboraciones distintas.