¿Sabes lo fácil que es preparar una mermelada casera ? Cuando lo descubras, es posible que no compres más mermelada de súper, porque además de el placer (y el orgullo) de hacer tú mismo la mermelada, podrás ajustar a tu gusto la cantidad de azúcar, la textura de la mermelada e incluso jugar con los sabores, añadiendo especias o mezclando diferentes frutas. ¿Con qué servir la mermelada de limón casera? Bollos y pasteles: agregar mermelada de limón a bollos, muffins o pasteles puede darles un toque de sabor y dulzura. Puedes rellenar bollos o hacer pasteles con capas de mermelada de limón para un sabor cítrico y refrescante. Yogur y cereales: mezclar mermelada de limón con yogur natural o añadirla sobre cereales puede ser una forma deliciosa de agregar sabor y dulzura a tu desayuno. Postres: utiliza la mermelada de limón como topping para helados, pudines, flanes u otros postres lácteos para añadir un contraste de sabor. Té y bebidas: agregar una cucharadita de mermelada de limón a una taza de té caliente puede ser una forma de endulzar y aromatizar la bebida. También puedes mezclarla en bebidas frías como limonadas o cócteles. Acompañante para quesos: algunos tipos de quesos, especialmente los quesos frescos y suaves, pueden combinar muy bien con la mermelada de limón. Puedes servir ambos en una tabla de quesos para un aperitivo sabroso. Marinados y salsas: la mermelada de limón también se puede utilizar como base para salsas o marinados para carnes, aves o pescados. Su sabor cítrico y dulce puede agregar un toque especial a tus platos principales. Rellenos para pasteles y tartas: la mermelada de limón también puede ser un excelente relleno para pasteles, tartas y otras elaboraciones de repostería.