Si quieres aprovechar la época de esplendor y buen precio de los calabacines hay cientos de recetas que puedes hacer con ellos, más allá de la típica crema o los rollitos fríos rellenos , ideales para verano. Aquí tienes la forma de preparar una deliciosa mermelada de calabacín para conservarla y tener a mano para infinidad de platos. Puedes maridarla con platos de carne o tomarla, sencillamente en unas tostadas con queso, por ejemplo. De la misma forma puedes preparar también mermelada de berenjena . Cómo esterilizar los botes de conserva: Limpia con agua y jabón los botes y las tapas, y sécalos bien. Pon una cazuela con agua que cubra y pon dentro los tarros y las tapas, por separado. Para que los tarros no se golpeen entre sí o contra la base de la cazuela, pon un trapo en el fondo. Añade un buen chorro de vinagre y deja que el agua hierva con los botes durante 20 minutos. Sécalo con un trapo limpio y rellénalos con la mermelada de calabacín, aún caliente, hasta arriba. Tapa bien los tarros y déjalos boca abajo mientras la mermelada se enfría (así se hace un vacío que permite que se conserve mejor). Vuelve a poner los botes en la olla con agua (esta vez el agua debe llegar a la mitad de los frascos). Deja que el agua hierva durante 25 minutos. Apaga el fuego y deja enfriar el agua y con las mermeladas dentro. Cuando estén frías, ya puedes guardarlas en la despensa (en un lugar seco y oscuro). Pon una etiqueta en los tarros con la fecha en la que hiciste la mermelada. Y consúmela en los siguientes 8 o 9 meses.